La ONG Nuevos Caminos lanza una web serie para dar a conocer sus 36 años trabajando por los niños de la calle
EUROPA PRESS
20/11/201510:45 h.El primero de los vídeos de 'Bolivia desde los Cimientos' muestra la vida en el hogar San José, la casa que regenta Nuevos Caminos en Cochabamba y en la que proporcionan un hogar temporal a quienes están a punto de perder el propio. Niños que empiezan a frecuentar la calle más que su casa empujados por situaciones muy diversas con un denominador común, la pobreza extrema en la que viven miles de familias migradas desde el ámbito rural.
La portavoz de la organización, Josefina García, explica en declaraciones a Europa Press que San José no es una casa de acogida al uso porque no tiene vocación de residencia permanente para los chicos, sino de transición para reinsertarles en la vida familiar, sea con su núcleo directo, sea con algún pariente. Son niños entre 3 y 14 años de edad.
"Puede que los chicos tengan una situación de calle endémica porque su familia ya vive en la calle y no conocen otra cosa. Puede que vivan una situación de violencia, de abuso, o que la madre sea víctima de violencia de género y prefiera que sus hijos estén en la calle para que no sufran lo que ella. Puede que en la calle hayan encontrado otra familia, un círculo de delincuencia, de prostitución, de drogadicción...", señala.
Las trabajadoras y educadoras sociales de la organización salen a la calle cada día a buscar a los 'novatos', los recién llegados a la calle, los que "todavía tienen memoria de cariño, de conexión con la realidad familiar". "Son niños que están en una fase en la que aún tienen un vínculo, que van de vez en cuando a su casa. Les atraemos por las condiciones de hogar que hemos creado, la higiene, la alimentación, que ellos todavía no han olvidado", apunta.
García afirma que "nadie pillaba a esos niños que todavía estaban alternando con su hogar" y "pillados a tiempo, pueden volver a su educación y a su vida en familia". "Los que están ya del todo desconectados suelen estar ya en círculos de delincuencia o en drogadicción o tienen un hogar tan roto que es casi mejor la vida en la calle y ahí sí que hay un montón de organizaciones e instituciones oficiales que se dedican a buscar acogida a esos niños y hay todo un proceso", afirma.
EL 77% LO CONSIGUE
Trabajan con la autoridad local de menores, a quien informan de la situación de los chicos y de quien reciben la tutela temporal. Mientras, intervienen con la familia, tienen una escuela para padres, y preparan la vuelta del niño a su hogar o al de algún pariente que pueda hacerse cargo. Lo consiguen en el 77% de los casos.
En el porcentaje restante hay muchas realidades, como la de los 5.000 niños que al final, se han quedado en el Hogar San José hasta cumplir la mayoría de edad durante los últimos 10 años. "Es algo que sólo hacemos con los más vulnerables, que están muy desconectados de la familia, o esta no aparece o no puede o no quiere hacerse cargo de ellos", comenta la portavoz. Otros, por razones similares, son derivados a instituciones formales. También los hay que vuelven a la calle.
No se sabe aún en qué parte del porcentaje se situará Javier, un niño de 3 años que aparece en el primer capítulo de la web serie lavando su ropa en el Hogar San José. Sus dos hermanos, algo mayores, estaban ya con Nuevos Caminos y fueron ellos quienes alertaron a la organización de que el pequeño de la familia estaba en la calle. Ahora la entidad tiene la tutela de los tres.
"CARIÑO, AUTOESTIMA"
"Nosotros damos cariño, trabajamos en su autoestima, hacemos un trabajo muy profundo en derechos del niño con los juzgados del menor. Les educamos en derechos porque un niño que está educado en derechos se convierte en un adulto que conoce sus obligaciones. Esta es la historia de la web serie", señala la portavoz de Nuevos Caminos.
En la casa juega, estudian, tienen sus obligaciones. "Ellos están habituados a hacer las labores del hogar y aquí lo hacen para que entiendan que es una casa como la suya. Lo que queremos es que esos niños no pierdan el contacto con la idea del hogar y que sepan que hay gente que les defiende", comenta.
En la ONG insisten en la importancia de que en Europa, "el único lugar del mundo donde un niño que se va de su casa encuentra la protección de una institución", parece "muy lejana". Es la de ciudades como Cochabamba, con unas condiciones de pobreza "donde la línea entre la infancia y la adultez es demasiado fina", donde "se ven niños en la calle por todas partes, lavando, pidiendo, vendiendo, lo que sea para contribuir con el ingreso familiar. Intentamos contar esa historia que tiene un montón de matices", añade.