El Papa reivindica el papel de la familia en las ciudades donde hay "muchas diversiones" pero "falta de amor"

"Nuestras ciudades se han transformado en desertificadas por falta de amor, por falta de sonrisas. Muchas diversiones, muchas, muchas cosas para perder el tiempo, para hacer reír, pero falta el amor. Y es especialmente la familia, aquel papá, aquella mamá que trabajan y con los niños, la que es capaz de vencer esta desertificación de nuestras ciudades", ha subrayado.

En este sentido, ha apuntado que "ninguna ingeniería económica y política está en grado de sustituir esta aportación de las familias" y ha instado a los ciudadanos a bajar de las "torres y bóvedas blindadas de las élites" para "frecuentar de nuevo las casas y los espacios abiertos a las multitudes, abiertas al amor de la familia".

Francisco ha añadido que si el timón de la historia --de la sociedad, de la economía y la política-- fuera entregado a "la alianza del hombre y de la mujer con Dios" los temas "de la tierra, de la casa, de la economía y del trabajo ¡tocarían una música muy diferente".

NUNCA MÁS LA GUERRA

Por otro lado, el Papa ha hecho un llamamiento al fin de las guerras, cuando se recuerda el fin de la Segunda Guerra Mundial: "¡Nunca más la guerra!".

"Que el mundo de hoy no experimente nunca más los horrores y los espantosos sufrimientos de semejantes tragedias", ha pedido, al tiempo que ha denunciado a los fabricantes y traficantes de armas "bañadas con la sangre de tantos inocentes".