Trágica semana de violencia de género

Silvina era portuguesa y tenía 33 años. Su pareja la ha matado a golpes después de una discusión en Vigo. Tras su crímen la escondió en un armario y allí dejó su cuerpo dos días, según los investigadores. Entonces decidió quitarse la vida consumiendo drogas y pastillas. Dejó una carta inculpándose del crímen. Silvina le había denunciado en dos ocasiones aunque nunca había reunido el valor para declarar contra él. Incluso lo había abandonado un tiempo pero al final volvió con él. Mismo final ha tenido otra pareja en Guardo, Palencia. Regentaban un bar y los vecinos se asustaron por el fuerte olor a gas. Cuando llegó la Guardia Civil encontró a la mujer muerta en la vivienda, acuchillada, y a él ahorcado, en el bar y con el gas abierto. En su caso no constan denuncias previas.