Más de 700 familias se van de misión a pueblos de diez provincias españolas

Esta iniciativa surge ante el abundante trabajo que trae la Semana Santa a muchos sacerdotes que atienden solos a más de 10, 20 y hasta 30 pueblos. Así, 282 adultos y 294 niños de toda España se ponen a disposición de estos párrocos hasta el domingo de Resurrección en Asturias, Burgos, Cáceres, Castellón, Córdoba, Guadalajara, Huesca, Murcia, Palencia y Teruel.

Los misioneros ayudan en la organización de las procesiones y la liturgia; visitan a los enfermos, invitan casa por casa a participar en los oficios y sacramentos, y dan testimonio de su fe. Los motivos que les impulsan a vivir una Semana Santa de misiones son una experiencia de servicio a la Iglesia; transmitir a sus hijos una fe viva en el testimonio; compartir la búsqueda de Dios con otras familias en comunidad; y hacer más honda y madura su propia experiencia.

"La educación y la fe son lo básico que queremos dejarles en herencia a nuestros hijos. Y la fe no es algo que haces porque te lo han dicho tus padres: necesitas un encuentro personal con Cristo. No son palabras: sólo con un testimonio real y vivo de lo que es ser cristiano es como dejas huella en tus hijos", dice Marta Subirana, que va de misiones con su marido y sus hijos por sexto año.

En el caso de los jóvenes, 100 chicos y chicas de entre 15 y 23 años colaborarán con 5 parroquias de Lorca y Cartagena. Lo principal de la misión será el Solnight, una experiencia de Nueva Evangelización en el centro de Lorca (Parroquia de San Mateo) y de Cartagena (Parroquia de El Carmen), promovida en colaboración con la delegación diocesana de juventud.

"Es una Adoración Eucarística de 23,00 a 3,00 horas el Jueves Santo. Son cuatro horas seguidas de parroquias abiertas con una metodología para el encuentro con los jóvenes y de los jóvenes con Dios", explica el director en España de Juventud y Familia Misionera, Jorge Barco.

El objetivo, según apunta, es que nazca un grupo de jóvenes vinculado a las parroquias que todos los meses salga a misionar por las calles y continúen esta experiencia misionera después de Semana Santa.