"En España, las personas quieren mantener un círculo de intimidad permanente en la Red"

Esta cambiando por muchas razones. Lo primero y fundamental es porque somos muchos los que estamos conectados. Sólo a través del ordenador somos más de 1.500 millones de personas los que accedemos a la Red, una cifra que se incrementa considerablemente si agregamos los 4.000 millones de unidades de teléfonos móviles disponibles en el mundo.

La Red es un espacio en el que, además de encontrar información, conversamos con personas de nuestro entorno, pero a la vez, y ahí es donde radica la paradoja, actuamos influyendo a otra gente que no conocemos de nada.

Son dos cosas diferentes. La sabiduría de las masas se refiere a una cosa muy sencilla: si mucha gente emite una opinión sobre algo, obtendremos un resultado más aceptado por la mayoría que el producido por un experto. Se trata de un proceso matemático que permite algo que se llama la emergencia de los mercados predictivos.

Por el contrario, nosotros proponemos el titulo de "La Alquimia de las multitudes" como fórmula que ayuda a entender que en la Red hay oro y basura. Tenemos que participar en Internet para aprovecharnos del oro y contribuir a su proliferación y para desechar la basura que no nos interesa.

Al contrario. La gente hoy en día se puede conectar muy rápidamente y hacer cosas que son eficientes incluyendo con gente que no conoce. Esto abre espacios considerables para que la sociedad se desarrolle al lado del mercado y al lado del Estado como actor fundamental en la vida actual.

Es una expresión acuñada en 1999 para distinguir a los jóvenes que nacen con un ordenador en la cuna y los viejos que tienen que aprender todo. La tentación es decir que los jóvenes entienden todo y los viejos no entienden nada, pero es un poco más complejo.

Hay una sensibilidad indudable de los jóvenes hacia la Red porque sienten más rápido y aprenden más rápido pero también les vendría bien algo más de formación. Por otra parte, estamos viendo que los viejos son uno de los sectores de mayor crecimiento en cuanto a usuarios de la Red porque descubren que pueden seguir haciendo cosas interesantes gracias a Internet.

No se entiende el éxito de Internet si no se toma en cuenta que antes de que llegara la Red la gente empezó a tener mayor educación, mayor aspiración a la libertad de expresión y menos confianza en las instituciones. Si tenemos en cuenta estos tres factores que han ido evolucionando con el paso del tiempo vemos que de repente hay una herramienta que nos permite sacar provecho de ello. Ahí radica concretamente el hecho de que somos nosotros los que producimos contenido, comentamos artículos, intercambiamos vídeos, y confiamos en gente que conocemos o gente que muestra conocimiento sin necesidad de mostrar un diploma. Lo que hay es un cambio muy importante en los equilibrios y desequilibrios de poder.

Todos los estudios serios que he leído demuestran que mientras más relaciones on line tengas, más amigos y más contacto en el mundo real.

En EEUU, el éxito de las redes sociales radica en el hecho de que ya no hay mucho espacio público para que los jóvenes se reúnan. En España, en cambio, si hay espacio, pero las personas quieren mantener un círculo de intimidad de forma permanente, a través de las redes o de los móviles.

Hace falta que todos aprendamos a utilizar el sistema y entender cómo funciona porque de cierta manera Internet ofrece espacios potencialmente perturbadores, es decir, que alteran las relaciones existentes. Es verdad que la Red abre nuevas posibilidades, pero si la gente no sabe como usar las herramientas, hay más posibilidades para la gente con malas intenciones o posiciones egoístas.

Lo que me preocupa no es tanto lo que falta en la Red, sino lo que nos falta a nosotros para usarla mejor y mejorarla.

El problema de fondo es que en el mundo de los átomos cuando yo poseo un CD o un libro, ese libro o ese CD nadie más lo posee. En el mundo digital, cuando poseo una copia no le quito nada a nadie.

Estamos entrando en un mundo en el que las leyes de antes no se pueden aplicar. Les ha costado mucho tiempo a las empresas de música entender esto. Hay problemas reales de respeto de derechos de autor, pero hay muchos problemas que son falsos. Tenemos, una vez más, que aprender a manejarnos en ese universo y entender que la circulación de copias de música es inevitable y la mejor prueba es la historia de iTunes. Hasta las discográficas se han dado cuenta de que han cometido errores y están aprendiendo de ello.

Habrá más dinamismo, más inteligencia en el sistema y los ordenadores serán capaces de entender mejor lo que manejan. Habrá más inteligencia colectiva que es lo que aportamos nosotros con nuestra participación. Habrá mayor movilidad y habrá una importancia creciente de los vídeos. Según varios estudios, a corto plazo, el 90% del contenido que circule en la Red será vídeo.