Candela y Massimo disfrutan de un íntimo y apasionado momento bajo las sábanas

  • Los protagonistas dan un paso más en su relación

Chino ha cumplido condena y sale de la cárcel. Aunque al principio parece que el padre de Pepe sigue siendo el mismo hombre irresponsable de siempre, el novio de Candela encuentra un trabajo como repartidor y comienza a ayudar económicamente en casa. La madre de la bailarina, Rosario, está orgullosa de su nuero y organiza un romántico entre él y su hija para que pasen más tiempo a solas.

Al mismo tiempo, en Roma, Francesca organiza prepara una mágica velada para levantar la moral de Massimo, quien acaba de tener una fallida reunión de negocios.

Aunque todo apunta a que la noche será inolvidable, Chino tiene un accidente en moto y a la novia del italiano tiene que volver urgentemente al trabajo. Truncados los planes de los protagonistas, se tumban en la cama y comienzan a pensar el uno en el otro. Las visiones vuelven de nuevo, y esta vez no se quedan tan solo en conversaciones. La sevillana y el empresario no dudan en desatar su pasión bajo las sábanas y en dar un paso más en su complicada relación.