María del Monte: "Cuando sienta la brisa, sabré que es mi padre"

"Estoy convencida de que sigue a mi lado, lo noto y le hablo. Y creo que me escucha además", ha dicho una emocionada María del Monte tras oír las palabras que la medius Anne Germain tenía para ella. Los puntos clave han sido cinco:

El mote cariñoso y la silla vacía

Anne ha comenzado a hablar pausadamente, mirando a María a los ojos: " Alguien se acerca, tiene porte paternal y dice: "Mi niña". Él se fue a dormir y no se despertó. Su familia es una familia con mucho valor, pero hay una silla vacía en la casa y a nadie le gusta sentarse allí. Dice: "Mi niña, mi princesita".

María, emocionada, lo ha corroborado: "Sí, me llamaba 'niña'. Siempre hay una predisposición por mi parte a no resignarse a perder algo que se te va. Mi padre se fue apagando y luego se fue. No sufrió que era lo que no queríamos ninguno". También ha añadido: "Hay un sillón, el suyo, en el que uno de mis hermanos no se quiere sentar. Bueno, todos procuramos no sentarnos, sin que haya nada raro, pero mejor no".

Osito de peluche y un reloj

Anne también ha hablado sobre un muñeco, un oso de peluche, que María no ha sabido interpretar, pero que, según la médium, sabrá en breve a lo que se refiere. Se trata pues se un signo que está por venir, siempre según Germain. María sí lo ha tenido claro cuando la médium se ha referido a un reloj muy significativo para ellos dos.

María ha asegurado que es "la parte que más le ha impactado". Un reloj que yo le regalé, que tenía muchas ganas de tener y que antes de comprármelo a mi se lo regalé a él. Y que se perdió y bueno, prefiero dejarlo ahí", ha confesado.

Las tres fotos

Anna ha mencionado tres fotografías. A una de ella suele darle mucho el sol. "Él quiere mover la foto. Ahora hay tres fotos. En una, está de pie a tu lado y es la que él está agarrando fuerte y acercándola a su corazón. Es muy importante para él e insiste en que te hable de esa foto. Ella siempre fue mi niña", ha dicho Germain.

"Tengo concretamente tres fotos, antes no podía mirarla y ahora ya sí. A una es verdad que le da el sol, otra es verdad que está de pie y la tercera no sé si será la de los lazos", ha confirmado María del Monte.

Brisa fresca que trae besos

La despedida ha sido la parte más tierna. Anne comenzaba a hablar y a María se le caía una lágrima: "No os he dejado solos, siempre estoy con vosotros. Cuando sientas una brisa detrás de ti, te está lanzando besos. Hay veces que sientes una energía que te pone los pelos de punta: Es para que sepas que él sigue ahí", ha comentado la médium.

"Estoy convencida de que sigue a mi lado, lo noto y le hablo. Y creo que me escucha además. Con la brisa no saldré corriendo, me pararé a saborearlo", ha zanjado una, ahora ya sí, sonriente María del Monte.