Una despedida de solter@ no es una fiesta cualquiera. Es LA FIESTA, la última gran juerga de soltero. A partir de ahí todo se complica: la hipoteca, los niños... Dejas de ser uno, ahora alguien contará contigo en todas las ocasiones y no puedes dejar pasar la oportunidad para convertir esa última noche de libertad en la juerga por antonomasia.
Precisamente por eso hay que cuidar mucho su organización y todos los detalles. Nada puede dejarse a la improvisación porque es un día muy especial y que será recordado por todo el grupo de amigos durante mucho tiempo. Ya sea de manera conjunta o por separado, todo tiene que salir perfecto y por eso telecinco.es te ofrece estas sencillas claves para que os convirtáis en los reyes de la fiesta por un día.
1. Muy importante y primordial: que alguno de tus amigos se vaya a casar. Organizar una despedida de soltero sin novio no es lo mismo.
2. Siguiendo la tradición, lo ideal es que sean los amigos los que se encarguen de organizar la fiesta a los que en poco tiempo abandonarán la soltería. De esta manera se consigue que el homenajead@ no la olvide nunca porque no esperará ninguna de las cosas que habéis preparado.
3. Piensa en los gustos del novi@. Recuerda que la fiesta es para los que se casan y no para los amigos. Así que, si odia el agua no le lleves a practicar ski acuático. Conseguirás tu objetivo y no olvidará la fiesta pero es posible que no te vuelva a hablar en tu vida.
4. Preparar la fiesta para uno o dos fines de semana antes de la boda para que los homenajeados se desestresen y se olviden de los preparativos por unas horas. En caso de que la despedida consista en practicar deportes de riesgo paintball lo ideal es adelantarla algo más para evitar los antiestéticos moratones en la novia.
5. No olvides invitar a nadie. Por mucho que los amigos del pueblo no te caigan bien, tambien son importantes para el homenajead@ y tienen que estar allí.
6. Es muy importante saber mantener en secreto todo lo relacionado con la fiesta así que si tenéis algún amig@ que pueda irse de la lengua, sorprenderle también a él. Es imprescindible que el novi@ nunca descubra lo que se ha planeado. No debe enterarse de donde va a organizarse el gran evento y lo mejor es no dar ninguna pista. En caso de que fuera necesario llevar ropa determinada acorde al tipo de despedida, lo mejor es que la del novi@ la lleven los propios amigos. Así evitaremos que el interesad@ ate cabos y sepa lo que hemos preparado y que pueda ocurrir alguna que otra molestia, porque reconozcámolos ir en traje a una fiesta en el campo no es demasiado cómodo.
Todo estos sirve si lo que se quiere es que el novi@ disfrute como un enan@. Si lo que queréis es hacerle perrerías le podéis decir que habéis organizado una fiesta en el Ritz y le lleváis a hacer parapente.
7. Evitar en lo posible la típica despedida de cena y stripper. Son muy socorridas pero están demasiado vistas. Recuerda que esta fiesta tiene que ser inolvidable y para ir a un espectáculo de este tipo siempre hay tiempo. Trata de ser original y sopesa todas las posibilidades que te ofrece el mercado: despedidas temáticas, fines de semana de aventura, fiestas en la playa...
8. Aunque personalmente desterraría todo tipo de diademas, ramos de novia o biberones que hicieran algún tipo de alusión genital, tengo que reconocer que son un clásico. Este tipo de complementos se pueden encontrar en muchas tiendas de regalos o por internet y son casi obligados en las despedidas de chicas. Si eres de las que prefieren algo más sutil, se pueden sustituir por con inscripciones ingeniosas y personales, demostrando así que se conoce al protagonista de la fiesta). Por cierto, también convendría descartar el disfraz de flamenca o prostituta para los novios. disfraces, pelucas o por camisetas
9. La ropa es muy importante porque siempre hay que ir acorde con el tipo de despedida que hemos organizado. Nunca vayas a una capea con zapato de tacón (creeme, no es práctico para correr delante de una vaquilla).
10. Si hiciera falta trasladarse hasta el lugar, lo mejor es contratar los servicios de un autobús. Sale un poco más caro pero merece la pena porque se evitan percances innecesarios y se puede continuar la fiesta durante el trayecto.
Ya lo tienes todo para organizar una despedida inolvidable. Ahora sólo tienes que conseguir que alguno de tus amigos se decida a pasar por la vicaría y podrás preparale una fiesta con la que jamás hubiera soñado.