Antes de conocer a Miguel, Sonia encontró en el trabajo al que creía era el hombre de su vida. Se trata de un productor ejecutivo del que se enamoró a primera vista y con el que además del trabajo compartía un tórrido romance.
Todo cambió cuando, en una sala de cine, Sonia conoció a Miguel. Desde ese momento, su jefe y hasta entonces pareja desapareció del corazón de Sonia que pasó a estar ocupado por completo por el frutrado escritor sin embargo, sigue compartiendo oficina con su jefe y éste aún no se ha dado por vencido.
Es una lucha abierta entre ambos. El ex de Sonia tiene constantes atenciones con la ejecutiva. Cada día le sorprende con un carísimo regalo, el último de ellos un reloj muy costoso que Sonia exhibe ante su propio novio lo que despierta los celos irracionales de Miguel.
Pero su ex la conoce y sabe que no conseguirá un cambio de actitud de Sonia tan sólo obsequiándole con regalos ya que el dinero no lo compra todo. Por ello, constantemente halaga su trabajo y le reconoce todo tipo de méritos. Los piropos son algo habitual en la oficina y Sonia los recibe encantada.
En definitiva, le da todo aquello de lo que Miguel carece y el escritor lo sabe. Por ello desata su cólera con cualquier comentario relacionado con el ex de su novia
Pero la que decide es la propia Sonia y parece que ésta valora más el 'talento' de Miguel que las constantes atenciones de su ex. ¿Será el verdadero hombre de su vida?