Las Spice Girls suspenden repentinamente su gira mundial. La banda lo ha hecho público en su página oficial: Tristemente, la gira necesita llegar a su final en febrero, debido a compromisos familiares y personales para Emma, Geri, Mel B, Melanie C y Victoria".
Pero tras esta excusa tan manida, hay que recordar que los compromisos familiares no son ni más ni menos que los mismos que antes de anunciar su vuelta, se esconden toda una serie de desavenencias que habrían hecho la convivencia insoportable.
Porque las inocentes británicas que consiguieron un éxito sin precedentes con el wannabe ya no son ni tan ingenuas ni tan jóvenes. Las cinco chicas picantes han vuelto convertidas en verdaderas divas, que a demás de fans, arrastran todo un séquito de peluqueros, maquilladores, estilistas y otros cortesanos encargados de elevar su ego hasta la divinidad.
El rumor más extendido apunta a que Mel C, la spice deportista, se habría cansado de las excentricidades de sus compañeras. Según The Sun, la cantante, la única que consiguió cierto prestigio en solitario, ve peligrar su carrera como solista.
Victoria Beckham , a la que varios medios apuntan como culpable, ha confesado al diario News of the Word que la razón por la que decidí participar en el tour fue mostrar a mis niños que mamá era una estrella del pop. Unas declaraciones poco profesionales que reducen el regreso de la banda a un capricho de la pija.
Además, Victoria ha declarado que se sintió incómoda en los conciertos: "Me gusta pensar que estaba todo bien, pero luego miro las fotos y pienso Dios mío, mira todo ese maldito maquillaje o mira qué pelo, y entonces me avergüenzo un poco".
Así que, tras algo más de dos meses de gira, el grupo dirá de nuevo adiós a su público tras el próximo concierto del 26 de febrero en Toronto. Las Spice no cumplirán con sus compromisos de Buenos Aires, Pekín, Hong Kong, Sydney y Ciudad el Cabo.
Un plantón imperdonable que sólo ellas se pueden permitir.