¡Cómo hemos cambiado!

telecinco.es 27/02/2008 14:04

Que el concurso de Miss España es un trampolín lo sabe hasta 'el Tato'. Pero también es cierto que alguna de las misses se tiraron desde el trampolín de cabeza, sin mirar si abajo les esperaba una gran placa de hormigón.

El caso de Amparo Muñoz es el más llamativo. Tras convertirse en protagonista de varias películas de contenido 'picante', se hundió en el mundo de la droga. Un submundo oscurso del que, valientemente, supo salir.

Por contra, una de las que aprovechó la oportunidad que la fama del concurso le brindó es Juncal Rivero. La miss, reconvertida a presentadora de televisión, también tuvo una importante andadura en el mundo de la moda. Lo más curioso de esta mujer de rasgos orientales, es comprobar lo bien que le ha tratado el tiempo. A Juncal los años le han traído un cuerpazo de vértigo, y un rostro mucho más afilado.

No sabemos si ha sido el paso del tiempo o el paso por quirófano, pero esta mejora se puede comprobar en casi todas las bellezas con título. Cuando representaron a España en Miss Universo sus caras eran más redondas que una medalla azteca, como la de la mismísima Sofía Mazgatos. Sin embargo ahora presumen de unos prominentes pómulos y carnosos labios. Cierto es, que los estilismos de la década de los 80 y principios de los 90 no les favorecían mucho. Un par de cejas más pobladas que Pekín, como las que Esther Arroyo soportaba sobre sus bellos ojazos tampoco le hacían ningún favor. O pelos 'refritos' como el de Sonsoles Artigas, una de las grandes desconocidas a pesar de que, como muchas de sus compañeras, lució topless para Interviú.

Otras más actuales, como Inés Sainz, Miss España 1997, también acabaron cayendo en el olvido. Pero son muchas más las que acabaron triunfando como modelos, presentadoras e incluso actrices. El certamen ha dado nombres como Remedios Cervantes, o la imitadísima Raquel Revuelta. Nombres que, por una u otra razón, difícilmente olvidaremos.