Pronto Eduardo comienza a llevar a cabo su plan. Un secuaz del joven provoca un chispazo eléctrico y con ello la aparición de una misteriosa imagen en el local 13 de la plaza.
Convencidas de que la misteriosa mancha es el retrato de La Castañuelas, una famosa floclórica ya fallecida, la abuela María y las vecinas crean un centro de peregrinación del que sacan provecho económico.
Viendo como su astuto plan da un giro inesperado, Eduardo contará con la ayuda de Rebeca, que gracias a su pericia y sentido común, desvela la farsa de su abuela y las vecinas.
Por su parte, Sara busca salida a su problema con el HDPE. De la noche a la mañana y gracias a Rebeca, Pepe Lee, se convierte en una auténtico experto en la materia, lo que facilita su incorporación a la constructora y así poder trabajar junto a Sara. Sin embargo, pronto se hará un hueco y Pepe Lee despertará la admiración de todos los empleados de la constructora, menos de la de Berta.