El caso Nóos está haciendo mella en la relación de los Duques de Palma, especialmente de su regreso a España. Las cosas ya no son lo que eran entre la pareja y cada vez esetán más distanciados. Los sentimientos de la Infanta han cambiado y la admiración hacia su marido ya no es la que era tiempo atrás.
Según ha revelado la periodista Consuelo Font, la Infanta se está desenamorando de su marido y, aunque oficialmente sigue a su lado en estos difíciles momentos, la distancia entre ellos es cada vez mayor porque, según cuenta fuentes cercanas a Doña Cristina, con el regreso a España la Infanta ha abierto los ojos. La Infanta ya no ve con los mismos ojos a Iñaki y después de un año de apoyo incondicional se ha dado cuenta del grave problema que supone la implacación de su marido en el caso Nóos.
Zarzuela reconoce que la Infanta tendrá que renunciar si es imputada
La imputación de Carlos García Revenga ha hecho saltar las alarmas en Zarzuela. La posible imputación de la Infanta está en el aire y la Casa Real ya tiene una estrategia clara al respecto. Según ha explicado la periodista Consuelo Font, que tras la imputación de Carlos García Revenga y los insistentes rumores que apuntan a que Zarzuela estaría presionando a la Infanta para que renunciara, se ha puesto en contacto con la Casa Real, Zarzuela le ha reconocido que si la Infanta es imputada debería renunciar.
Los indicios contra la Infanta Cristina
Con toda la junta directiva de Nóos imputada, se ha estrechado el cerco en torno a la Infanta Cristina, único miembro de la dirección de Nóos que no ha sido ni imputada ni llamada a declarar.
La sombra de la imputación persigue a la Infanta, que podría ver cómo cambia su situación tras la declaración de Torres el día 16 de febrero y con los indicios que maneja el juez sobre la implicación de Doña Cristina en la trama Nóos. Pero, ¿cuales son esos indicios?
Según ha explicado 'Materia Reservada', existen correos entre Iñaki y Torres que evidencian que la Infanta había intermediado en uno de los negocios de Nóos y además está vinculada a la empresa Aizoon, a través de la cual cobraron 1,7 millones de euros procedentes de Nóos. Por otro lado, la Infanta recibió en una cuenta a su nombre 12.671 euros procedentes de Nóos consultoría, una de las sociedades utilizadas para desviar dinero público. Los movimientos de dinero son los principales indicios y entre estos consta un envío de 400.000 euros de la cuenta de la que es titular junto a su marido a Diego Torres.
Además, el juez cree que 600.000 euros de la reforma de Pedralbes procedieron supuestamente de dinero público desviado a Aizoon y una de las declaraciones de la Infanta fue elaborada por el contable de la trama. Por último, la Infanta recibía cada semana desde las arcas de Nóos pagos de entre 600 y 700 euros cuyos conceptos eran únicamente 'sus facturas'.
La Infanta Cristina está sola desde su regreso a España
Desde que en 2011, Iñaki Urdangarin fuera imputada, el cambio de la Infanta Cristina es más que evidente. Su semblante es triste, va cabizbaja y está mucho más delgada. Además, emocionalmente la Infanta está tocada. La relación con su familia se ha resentido por la implicación de Urdangarin en la trama. La Casa Real los ha apartado de los actos oficiales y los Duques de Palma sólo han contado con el apoyo incondicional de la Reina. La Infanta se siente sola, más aún desde su regreso a España.