En la curva 12 del Motorland de Aragón comenzó Marc Márquez su escalada final hacia su primer título mundial el pasado año: allí se tocó con Pedrosa, dañándole uno de los sensores de su moto, y dejando sin opciones a su compañero de box. Marc venció y dio otro paso hace el título.
La siguiente carrera fue en Malasia y Pedrosa se tomó la revancha con una victoria ante Márquez. El segundo puesto del leridano le dejaba el mundial en la mano con 43 más que Jorge Lorenzo. En Australia Márquez podría ganar su primer título con una cuenta fácil: Si gana la carrera y Lorenzo no acaba segundo. Pero en Phillip Island comenzaron los problemas.
Márquez fue descalificado por entrar en el pit lane fuera del plazo determinado por Dirección de Carrera al hacer cambio de moto. Este error de equipo dejó en bandeja la victoria a Jorge Lorenzo, mantenía con claras opciones al piloto de Yamaha y alargaba la espera de Márquez para ser campeón.
En Motegi Jorge Lorenzo volvió a triunfar con Márquez en el segundo cajón del podio. Pedrosa, tercero se quedaba matemáticamente sin opciones y dejaba un mano a mano entre Lorenzo y Márquez para ganar el Mundial.
Valencia vivió una auténtica fiesta de las dos ruedas. Marc Márquez se convirtió en el piloto más joven que conquista el título de la categoría reina del Campeonato del Mundo tras un carrerón con Lorenzo.
Las matemáticas dicen que esta temporada puede ser campeón en Japón pase lo que pase sumando las dos próximas victorias: Aragón y Motegi. Pero el 93 no se fía... ya comprobó el pasado año que un título mundial no se regala.