La segunda parada en la singladura frenética que el Mundial está llevando a cabo es el circuito de Phillip Island. Un paraje perdido en uno de los puntos más australes de la vasta isla de las Antípodas.
Phillip Island es sinónimo de frío, por las fechas en que se disputa la ronda de MotoGP, pero sobre todo es pasión, es aire cargado de la frescura salina del mar de Tasmania, y también es sinónimo de carreras estelares al apacible ritmo de las gaviotas. Este año el circuito australiano no verá ganar a su hijo pródigo, Casey Stoner, retirado actualmente de la competición, y vencedor de los últimos seis asaltos en su casa.
Márquez no será el único que tenga el Mundial a tiro por primera vez, de hecho el piloto POWER ELECTRONICS Aspar, Aleix Espargaró, también llega con opciones de lograr el título de CRT.
Undécimo en la clasificación general de MotoGP, con 83 puntos en su haber, aventaja en 51 a su inmediato perseguidor, Colin Edwards. De modo que le basta con terminar delante de este para lograr por segundo año la corona de CRT.
El piloto de Granollers está completando un año estelar, una de las mejores temporadas de su vida, y espera poder ponerle el broche lo antes posible. Asimismo, su compañero, Randy De Puniet, decimosexto en la clasificación de MotoGP, con 27 puntos, solo cinco por detrás de Colin Edwards, espera seguir aumentando su nivel para alcanzar la segunda posición de CRT antes de que termine la temporada.