Lorenzo aprieta el Mundial con su victoria y la descalificación de Márquez en Australia

Jorge Lorenzo se va de Phillip Island como el principal beneficiado del Gran Premio Tissot de Australia que se ha disputado bajo un formato inédito ante las dudas que habían generado los neumáticos Bridgestone en el nuevo y abrasivo asfalto de la pista.

Por la mañana, la organización decidía finalmente que la distancia de la carrera sería de 19 vueltas y que los pilotos debían cambiar de moto, equipada con nuevas gomas, entre las vueltas 9 y 10.

Lorenzo se ha situado en cabeza desde el primer instante, seguido del dúo del Repsol Honda, con Márquez primero y Pedrosa a continuación. El mallorquín ha mantenido la primera posición en los siguientes giros, con el de Cervera pegado a su rueda. En la octava vuelta, un pequeño susto de balear ha propiciado el intento de adelantamiento de Márquez, pero las posiciones se han mantenido hasta el crucial cambio de monturas.

Pedrosa y Álvaro Bautista han optado por entrar el pit lane en la novena vuelta. Lorenzo lo ha hecho en la décima, dejando a Márquez al frente de la carrera en solitario. Ahí se ha producido el fatídico error de interpretación entre el leridano y su equipo, ya que el rookie de Honda ha entrado en la undécima vuelta, un giro más tarde de lo permitido en el reglamento específico para esta prueba.

El leridano ha hecho un acrobático cambio de moto y se ha reincorporado a la pista en el momento que pasaba Lorenzo, ha habido un toque entre ambos para mayor emoción, pero se trataría de un hecho intrascendente ya que en el siguiente giro los comisarios han mostrado a Márquez la bandera negra que le excluía de la prueba.

Lorenzo ha enfilado ya sin problemas hacia su sexta victoria del la temporada, un triunfo que da un giro importante en el campeonato, ya que se queda a 18 puntos de Márquez antes de las citas en Japón y Valencia.

Pedrosa y Rossi han manejado la carrera sin errores. Batidos por Lorenzo han acabado firmando el segundo y el tercer puesto de la carrera más extraña, loca y, quizá, más emocionante de la temporada.