"Me han embestido por detrás y no lo sé, no lo he visto. Nada más, ¿qué quieres que te diga? Estaba la manilla rota pero estaba rodando más rápido que ellos. Estaba haciendo lo que debía pero estaba fuera de la carrera. He dado mi máximo y me tengo que quedar con eso. Si hay penalización no me servirá de nada así que no pienso hacer nada. Iré a Valencia y me tomaré las cosas en serio. Puedo despedirme del campeonato ganando…", y Luis Salom rompió a llorar tras hablar con Mela Chércoles. Todo esto antes de que Alex Rins se cayera en Motegi y se supiera que el vencedor del Gran Premio de Valencia en Moto3 será campeón del mundo.