Acompañamos a la Gumball 3.000

telecinco.es 24/06/2014 11:34

En este programa siempre hacemos cosas muy especiales y exclusivas y esta semana un equipo de Más Que Coches GT acompañó a la caravana de superdeportivos más famosa del mundo: la Gumball 3.000.

y es que la Gumball 3000 es de una de esas experiencias con las que todo aficionado al motor ha soñado alguna vez. 3000 millas de potencia, velocidad y dinero. Nosotros, como afortunados invitados de Abarth, hemos podido vivirla desde dentro y éste es el resultado.

La Gumball 3000 es una versión modernizada de la Cannonball, una carrera con una gran historia detrás. Cannonball es el nombre de la hazaña de Erwin George Baker, que en 1933 atravesó estados unidos de punta a punta en un tiempo record. Pero la prueba saltó a la fama en 1971, cuando un periodista del mundo del motor organizó una carrera con este recorrido, como señal de protesta por los recientes límites de velocidad de 55 millas por hora.

En esta edición 2014 nosotros fuimos parte de esta prueba durante la última etapa, que iba desde Barcelona hasta Ibiza. Un bonito viaje por la costa mediterránea que terminaba en la isla de la diversión.

Nuestra montura no era la más rápida, pero seguro que era una de las más divertidas: un pequeño Abarth 500 595 Competicione, un coche prestado por la marca italiana que este año apoya a la carrera, y cede varios modelos de organización. Además, el fundador de la carrera, Maximilion Cooper participó con un Abarth 500 Biposto.

La salida de la etapa fue algo espectacular, la gente se amontonaba para ver los mejores coches del mercado, y el ambiente es total. Mercedes G63 AMG 6x6 o este prototipo de estilo Le Mans denominado Rebelion eran solo un aperitivo de lo que nos esperaba.

Saliendo del hotel Vela de Barcelona, tuvimos que lidiar con el tráfico, y estar muy atentos a los continuos radares. Pero es muy fácil pasar desapercibido cuando circulas detrás de un Jaguar descapotable decorado con la bandera inglesa.

Ya en la autopista, los 160 caballos de nuestro Abarth daban la talla, mientras nos cruzábamos con superdeportivos de todo tipo. Mención aparte para el piloto de una flamante Yamaha R1 que hacía cosas como ésta. Eso sí, los controles policiales aparecían cada 50 kilómetros.

En el puerto de Denia el recibimiento fue increíble, miles de personas no se quisieron perder esta procesión de joyas rodantes. Dos horas de ferry después nos esperaba el desembarco en el puerto de Ibiza que se celebró por todo alto.

Hay que mencionar, que la Gumball 3000 organiza una subasta benéfica cada noche, con objetos de diferentes participantes o celebridades. Acto en el que este año se recaudaron 600.000 dólares.

Esto es la Gumball 3000, un sueño hecho realidad para todo aquel que haya visto una de las películas más divertidas de toda la historia: Los locos de la Cannonball.