Centrándonos en los cambios de la nueva generación, la carrocería mantiene las mismas líneas, pero su diseño se ha modernizado. Además, es ligeramente más grande, y lo más importante, la distancia entre ejes ha aumentado 23 centímetros, y eso se nota, y mucho, en el espacio interior.
En el habitáculo encontramos un concepto minimalista completamente nuevo que prolonga el mismo estilo que se está utilizando en los nuevos modelos de Audi. Un estilo marcado por la pantalla del navegador retráctil colocada en el salpicadero y los controles del climatizador y demás configuraciones presidiendo el cuadro central.
Tanto en navegador como el equipo de sonido se manejan con el “mi touch”. Un sistema que ahora sólo tiene 4 botones, gracias a los cual se ha simplificado su funcionamiento, y además, la superficie de la ruleta es táctil.
Entrando en la parte técnica nos encontramos con que el motor que utiliza nuestra unidad es el más rápido de la gama. Tiene 4 cilindros, 1,8 litros de cilindrada, y una potencia de 180 caballos. Este propulsor entrega todo su par desde las 1.250 revoluciones por minuto, y por eso, no es extraño que acelere de 0 a 100 en 7,2 segundos y alcance una velocidad máxima de 232 kilómetros hora.
El consumo se ha reducido de manera impresionante y es que, gracias al sistema “start and stop”, a la inyección directa y a la reducción de casi 100 kilos de peso, el a3 consigue un gasto medio de sólo 5,5 litros a los cien. Una cifra impensable hasta ahora para un motor gasolina que rindiese esta potencia.
Los responsables de Audi han ido un paso más allá con el cuidado de los detalles de este a3. Para empezar, las ranuras entre puerta y carrocería tienen un grosor de sólo 1,2 milímetros, lo que en un coche generalista se eleva hasta más de 3. Y sucede lo mismo en el cuidado de los materiales, la armonización de los colores y la uniformidad en el tono de los cromados.
Nosotros ya lo conocemos, y nos ha gustado y mucho. El nuevo Audi a3 tiene un precio de salida de 23.000 euros, y estamos seguros de que es un coche que marcará un antes y un después en la marca de los cuatro aros.