Carolina Alcázar prueba el nuevo Rolls Royce Panthom Coupe

telecinco.es 31/08/2012 11:34

Conducir un Rolls Royce Phantom Coupe es una experiencia que tardaríamos horas en describir. La sensación de aplomo, la suavidad al volante, el cambio, la suspensión… todo roza la perfección, ya sea para el conductor o el pasajero cómodamente instalado en la zona trasera.

El motor que impulsa a las cuatro versiones del Phantom Serie II es un 6,7 litros de 12 cilindros que rinde 460 cv. De potencia. Tiene un cambio automático de 8 velocidades sin levas en el volante o la posibilidad de accionamiento secuencial y se maneja a través de una pequeña palanca situada detrás del volante al estilo de muchos coches americanos.

El motor es toda una caja de sorpresas porque a pesar de desplazar un peso total de 2580 kilos, como era el caso de nuestra unidad con la carrocería Coupe, es capaz de acelerar de 0 a 100 en sólo 5,8 segundos.

El consumo de combustible ha sido reducido ligeramente pero todavía firma cifras algo elevadas. Claro que a quien está dispuesto a pagar medio millón de euros no le importará pagar el precio del combustible… aunque puede que sí contemple sus niveles de emisiones.

Según comentaron en la presentación del coche, 60 personas son las encargadas de construir los motores en la fábrica de Goodwood y para eso invierten hasta 450 horas.

Ian Cameron, responsable de diseño del coche, respondió a nuestras preguntas sobre dónde encontraba la inspiración para rediseñar y modernizar coches tan clásicos como el Phantom, y sobre qué innovación tecnológica le había gustado más en su nuevo Phantom.

El habitáculo de un Rolls sigue siendo un referente del refinamiento, reputación, calidad e incluso, de originalidad por unas soluciones tan sencillas como geniales.

La apertura de las puertas está diseñada al contrario de lo habitual, y resulta mucho más cómoda mientras que el cierre se puede realizar de dos maneras: de forma manual o automática pulsando un botón, tanto para el conductor como para el pasajero.

El nivel de personalización es muy elevado en Rolls Royce. Y para que os hagáis una idea existen 28 tipos de madera, 450 partes de cuero forman parte del habitáculo y el techo puede iluminarse de una manera muy peculiar. El lugar para ubicar el paraguas o guardar el cenicero es otro detalle de genialidad.

Así es el Rolls Royce Phantom series II, un automóvil de lujo que mantiene viva su esencia pasen los años que pasen.

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