Fisker Karma

telecinco.es 19/09/2012 11:00

El Karma se puso a la venta en Estados Unidos y Europa y la aventura comercial de la compañía ha pasado por buenos y malos momentos. Una de las claves en este largo proceso fueron las ayudas públicas concedidas por la administración Bush, Una subvención que continuó con Obama en el gobierno debido a los planteamientos ecológicos que ha querido imponer la administración demócrata.

Sin embargo, con el inicio del proceso electoral, los republicanos han puesto el grito en el cielo ya que el coche se monta en Finlandia y todavía no ha comenzado el proceso de fabricación del nuevo modelo, que iba a construirse en las instalaciones de una antigua factoría de General Motors.

Una situación que ha obligado a la administración Obama a suspender las ayudas, lo que ha permitido a Mitt Romney, aspirante a la Casa Blanca, incrementar las críticas sobre la política industrial seguida por el presidente norteamericano.

Actualmente, el Fisker Karma se vende por un precio de 105.000 euros y en España sólo lo comercializa el grupo Guarnieri.

Este automóvil con tracción trasera está impulsado por dos motores eléctricos que rinden una potencia de 400 cv y acelera de 0 a 100 km/h en sólo 6 segundos. Las baterías se recargan con un tercer motor de gasolina, que realiza esta función exclusivamente; aunque si lo preferimos, podemos hacerlo enchufando el Físker a la red eléctrica de casa.

El techo incorpora células fotovoltaicas que aprovechan la energía solar para hacer funcionar sistemas como la radio o el climatizador. Según la marca, si sólo hacemos 80 kilómetros diarios y recargamos las baterías en casa, sólo será necesario llenar el depósito de combustible una vez al año.

Existen dos modos de funcionamiento: Stealth y Sport. En el primero sólo funcionan los motores eléctricos, tiene una autonomía de 80 kilómetros y puede alcanzar los 150 km/h. En la segunda opción, el motor de gasolina recarga las baterías constantemente, puede alcanzar los 200 por hora y completar una distancia de 480 kilómetros.

El coche se ha convertido en un objeto muy deseado a pesar de los problemas sufridos por los usuarios durante los primeros compases; y es que dos compradores sufrieron un incendio en sus Fisker, a pesar de lo cual se han convertido en accionistas de la compañía.

Por otro lado, el polifacético Justin Bieber adquirió una unidad y desde entonces el Fisker ha adquirido otra dimensión; y es que la fama atrae como nada.