La última generación del 6 sigue apostando por una extensa combinación entre el estilo japonés y el refinamiento de las berlinas europeas. Eso sí, su restyling nos muestra muchos detalles diferenciadores respecto al modelo de 2008.
La parilla ahora evoca el diseño de alas que luce Mazda en el logotipo, mientras que los pilotos delanteros han adquirido una imagen mucho más redondeada.
Sobre el asfalto los casi 5 metros de longitud de esta berlina se valen de una mecánica formada por tres motores diesel y tres de gasolina. Todos ellos han sido profundamente revisados y su rango de potencia permanece intacto.
Puede entregar un tope de 180 caballos y su caja de cambios es manual de 6 velocidades. Esta transmisión permite un manejo del coche rápido y muy efectivo, especialmente en las labores de aceleración.
Su variante más radical puede pasar de 0 a 100 en unos escasos 7,5 segundos y firma una velocidad máxima de 225 kilómetros hora. Por su parte, el promedio de consumo de todos los propulsores es de únicamente 6,3 litros a los 100. En su amplio habitáculo, la postura de conducción es ahora mucho más cómoda con un volante más pequeño y manejable que en su versión anterior.
Nuevos materiales, plásticos que recubren el salpicadero, y una consola central con un marco cromado, coronada con un sistema de navegación táctil y un sistema de audio Bose.
Precisión en carretera. Tacto suave al volante. Autoridad en marcha . El Mazda 6 está equipado con un sistema de frenos mejorado, tanto que las distancias de frenada de 100km/hora son las más cortas de su categoría. La nueva suspensión, y una carrocería increíblemente rígida y ligera, hacen que su funcionamiento sea excepcional.
El capítulo de la seguridad se completa con un nuevo sistema de alumbrado con curva. Ha sido provisto de una mecánica descomunal y vista su es difícil encontrar en el mercado una actualización más acertada que la del nuevo Mazda 6. pureza lineal,