Ha sido un trágico final para la historia más bonita. Esta España ha llegado a su fin en Brasil hincando las rodillas en el segundo partido. Siempre recordaremos los buenos momentos que nos han dado, pero ahora es el momento de renovarse. Aunque nuestro presente sea negro, nuestro futuro sigue siendo esperanzador.
Pero, para dejar paso a las generaciones futuras, primero hay que hacer hueco. Pensando ya en los próximos compromisos, la Eurocopa de Francia en 2016 y, sobre todo, el Mundial de Rusia en 2018, vemos algunos nombres que no seguirán vistiendo la camiseta de La Roja.
Para el primer compromiso europeo son claras las bajas de Villa y Xavi, dos de los estandartes de nuestros éxitos. En duda para Francia también habría que poner a hombres como Xabi Alonso, Pepe Reina e incluso a Vicente del Bosque, cuyo futuro solo está en sus manos. Sin embargo, será en Rusia cuando venga el grueso de los cambios en la lista de convocados.
Para entonces, serán muchos a los que la edad les puede condenar: Casillas, Albiol, Piqué, Juanfran, Iniesta, Torres, Ramos, Cazorla y Silva. En 2016 todos pasarán de los 30 años y será difícil que mantengan el nivel competitivo que se exige en un Mundial, y más con todos los jugadores de calidad que vienen empujando por detrás.
Porque en lugar de lamentarse con las pérdidas que irán llegando en los próximos años, es mejor ilusionarse con las incorporaciones que vendrán en un futuro. Apunten unos pocos: Thiago, Isco, Jesé, Deulofeu, Morata, Carvajal, Alberto Moreno, Muniaín, Ander Herrera, Canales, Illaramendi, Nacho, Bartra o Íñigo Martínez. Todos campeones de Europa con la selección Sub-21.
España es una fuente inagotable de talento. La Roja que se ha hecho con un hueco destacado en la historia ha marcado el terreno para los que tendrán que sustituirles. Y viendo en los nombres que vienen, es imposible no augurar un futuro de éxitos para España. Por calidad no será, solo hará falta que acompañe la suerte.