Portugal ha hecho de la necesidad virtud y ante el abismo de la eliminación ha saltado al césped con la idea fija de pasar por encima de Estados Unidos. Así, ha llegado el primer gol apenas cinco minutos después de empezar el partido. Nani ha bajado y rematado cómodamente dentro del área un balón centrado desde la banda izquierda. Y hasta aquí el hambre de Portugal, porque lo cierto es que ha tardado lo mismo en hacer el primer gol que en dejar entrar todas las dudas en su juego. Algo que los norteamericanos han sabido aprovechar durante casi todo el partido.
Así, la escuadra de Estados Unidos no se ha dejado amedrentar por el buen inicio luso y ha sabido rehacerse. El primer aviso, una falta directa de Dempsey que se ha marchado apenas unos centímetros por encima del larguero. Así ha continuado Estados Unidos con varias ocasiones más hasta pasada la media hora del partido.
La anécdota del partido la ha puesto el calor extremo. Aprovechando un parón de Jones por un golpe, los jugadores de ambos equipos han abandonado sus posiciones en el terreno de juego para ir en bloque a los banquillos a pedir agua. Por un momento, ha parecido que se trataba de la primera vez que se usa en este Mundial la normal del 'tiempo muerto'. No ha sido así, y el árbitro no ha dado más que unos segundos a los futbolistas para refrescarse y reanudar el juego.
En los últimos minutos del primer tiempo Portugal ha sabido sacudirse la presión y ha vuelto a llevar peligro a la portería de Howard. Primero Cristiano y después Eder han estado cerca de ampliar la ventaja para la escuadra lusa.
Al segundo tiempo ha saltado Estados Unidos con fuerza y apenas a los 3 minutos de la reanudación Beto ha tenido que sacar un disparo peligrosísimo de Johnson. Finalmente, en el minuto 64 de la segunda parte Jones se ha sacado un zapatazo desde la frontal del área que se ha colado ajustado al palo izquierdo de Beto.
A partir de ahí, Estados Unidos ha empezado a tomar el control completo del juego hasta el minuto 80 en el que Dempsey ha marcado el segundo para los norteamericanos llevando la locura a la grada y la desolación al banquillo luso. Un gol que servía para dejar fuera del Mundial a la Portugal de Cristiano Ronaldo y meter en octavos a Estados Unidos, equipo revelación de su grupo.
Pero el fútbol tiene esa magia del último minuto, y en el Mundial más aún. En el 94, cuando todo estaba perdido para los lusos, una pérdida de balón de Bradley en el centro del campo ha permitido a Cristiano conducir por banda derecha y poner un centro perfecto para que Valera fusilara a Howard. Un empate que ha permitido a Portugal aferrarse al Mundial, aunque sea con un hilo, ya que lo tiene muy complicado todavía.
En la tercera jornada, un empate entre Estados Unidos y Alemania clasificaría a las dos. En caso de que no fuera así, Portugal necesitará golear a Ghana (un hueso muy duro), y esperar que haya un ganador con muchos goles de ventaja entre germanos y americanos. Y es que la goleada por cuatro a cero del primer partido parece un obstáculo casi insalvable para los portugueses.