Brian Eno: "Los niños aprenden jugando, los adultos con el arte"

EUROPA PRESS 16/06/2016 17:50

En la conferencia 'Why we play?', ha resaltado el necesario, pero limitado, poder de la ciencia para comprender el mundo, y ha subrayado el papel de la cultura y del arte como espacios donde contrarrestar un sistema educativa excesivamente matemático y tecnológico.

"La ciencia es un lenguaje para buscar consensos sobre la realidad a través de la experimentación, pero no se enfrenta al terreno de los valores", porque queda lejos de la experiencia y de las discusiones culturales.

"La ciencia no nos dice qué pensar de las cosas", ha subrayado el productor que ha trabajado con Robert Fripp, Laurie Anderson, U2 o Talking Heads, entre otros, y ha sobresalido por su aportación en el campo de las instalaciones sonoras y audiovisuales en las que ha anticipado tendencias, como el vídeo en formato vertical.

"El arte es todo lo que no tenemos que hacer", ha sentenciado, y ha añadido que cantar y vestirse con un determinado estilo no son precisamente necesidades vitales básicas.

"No cambiaría nada si no lo haces", ha dicho para argumentar que los valores asociados a hechos artísticos representan mundos con los que las personas se quieren identificar.

Ha calificado la cultura como el "lubricante" de la evolución, y ha señalado la pérdida de un 15% de volumen del cerebro en los últimos 20.000 años, en contra de lo que podría esperarse de un viaje hacia el progreso.

En esta línea, ha reflexionado sobre el hecho de que hace miles de años las personas debían tener el cerebro más grande para soportar más conocimientos para sobrevivir, buscar comida, huir del peligro y buscar agua.

"Ahora somos en esencia totalmente inútiles desde el punto de vista de la evolución, pero tenemos acceso a muchas mentes. Por ello, no necesitamos un gran cerebro, sino grandes conexiones con otros cerebros", ha recalcado.

"COMPLEJIDAD" DE UN MUNDO INTERDEPENDIENTE

Ha constatado la "complejidad" del mundo actual, en que el cerebro es más pequeño, los intereses cada vez son más especializados y la sociedad es cada vez más interdependiente.

Eno pasó a formar parte de la historia del software al crear el sonido de Windows 95, que en su momento fue el lanzamiento de más calado en el ámbito de los productos tecnológicos.