Stephanie Brown es una niña de dos años que ahora vive tranquila gracias a los rayos UVA. Con sólo un año tenía todo su cuerpo cubierto de ronchas rojas que le provocaban grandes picores y dolor. Sufría Mastocitosis cutánea, una extraña enfermedad que afecta a una persona de cada medio millón y que se cura con sesiones de rayos UVA en una cama solar. Pero Stephanie tiene una particularidad, es la niña más pequeña en haber sido tratada de esta enfermedad.
Para curar las ronchas, comparables a quemaduras de cigarrillos, los médicos le recetaron treinta sesiones de rayos UVA aplicadas durante un periodo de cuatro meses. Los rayos UVA lograron estabilizar las células que generan la histamina, responsable de las ronchas.
Tras el tratamiento, la madre de Stephanie, Maria Brown se mostró encantada con "el éxito del tratamiento". Sabe que es probable que Stephanie vuelva a necesitar más sesiones de rayos UVA a lo largo de su vida, pero no se puede creer que hayan recuperado la normalidad.
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