Horas antes de que se disputara la final de la Champions entre Barcelona y Manchester, Fernando Torres decidió contraer matrimonio con Olalla, su novia de toda la vida. A las dos de la tarde, Ignacio González Velayos se encargó de oficiar la ceremonia.
Hace apenas un par de meses, comenzó a sonar la posibilidad de que el futbolista se casara con la gallega en la catedral de Santiago de Compostela, aunque en ningún momento afirmó tal noticia ni dio datos sobre la posible boda.
Desde que Fernando Torres se marchó para jugar con el Liverpool, la pareja vive felizmente en la ciudad del Mersey, posible lugar para que Olalla dé a luz a su primer hijo.