La noche, las malas compañías y las sustancias ilegales plagaron a Kate Moss de arrugas, ojeras y aspecto enfermizo, lo que obligó a la maniquí a retirarse de la moda y la publicidad, terreno donde la modelo se había convertido en fuente inagotable de ingresos, transportándola hasta la cumbre del prestigio y la fama. Pero, después de este bache en su carrera profesional, la joven, a punto de cumplir 36 años, parece renacer de sus propias cenizas. Roberto Cavalli la ha convertido en protagonista de su nueva campaña publicitaria y ella parece no haber perdido ni un ápice de la sensualidad que la convertía en 'top' internacional. ¿Vuelve la época dorada para Kate?. Foto: Dailymail
ENTRE LOS MÁS GUAPOS DE LA DÉCADA