Bernnie Ecclestone ya le había recomendado no aparecer por Bahrein: "No debería venir. El problema es que acapararía toda la atención de la carrera y la dirigiría a algo que no le incumbe a nadie más".
En la carta que teóricamente ha enviado a la FIA, Mosley ha calificado de "completamente falsas" las insinuaciones sobre la temática nazi del encuentro sexual.
"He recibido desde dentro de la FIA y desde el sector del automovilismo expresiones de apoyo y solidaridad", apuntó Mosley, quien afirma que muchos colegas le han apremiado a seguir en su trabajo, ya que su vida privada "no afecta" a éste.
El presidente de la FIA sostiene que, según le han comentado desde círculos policiales, fue "espiado" durante "unas dos semanas" y lamentó que los miembros de la federación hayan sido confrontados con "los vergonzantes resultados" de esas pesquisas ocultas.