Sobre Valdés, el seleccionador aseguró que el guardameta "está preparado para la selección" y confesó "tenerlo en mente" para la convocatoria, aunque se mostró reacio a sustituir a alguno de los habituales.
El caso de Pedro es diferente ya que, según afirmó Del Bosque: "Está listo para ir al Mundial". A Canales prefirió darle tiempo, aunque declaró "seguir sus evoluciones".
Más allá de la convocatoria para el Mundial, el seleccionador habló sobre la actual situación de nuestra Liga que, con diplomacia, describió como "muy abierta" y aseguró que quien pierda la Liga "no fracasará".
Centrado en el Mundial, del Bosque quiso quitar el cartel de favorito a España: "Lo normal es que España no gane el mundial" y quiso eliminar cualquier confianza de cara a la primera fase, donde España se medirá a Chile, Suiza y Honduras, rivales que el seleccionador español definió como "muy buenos".
Además de los rivales y las lesiones, del Bosque afirmó "temer" al cansancio acumulado de la temporada y por los sucesivos veranos sin descanso. A pesar de todos los posibles contratiempos y de no querer ser favorito, reconoció que no ganar sería un fracaso.
Sobre las claves por las que se obtuvo la victoria en la Eurocopa de 2008, aseguró que lo más importante fue "hacerlo bien tanto en el campo como fuera" y afirmó que el peor enemigo de España "somos nosotros mismos".
Sobre qué pasará tras el mundial, del Bosque aseguró que el bloque de jugadores "seguirá" y, sobre su propio futuro, reconoció "no saberlo" pero sí que se mostró seguro de dos cosas, no afeitarse el bigote ni volver al Real Madrid.
Además, el seleccionador español, acompañado por los ex seleccionadores Iñaki Sáez y Javier Clemente, aseguró que este Mundial será un éxito para Sudáfrica y vaticinó que Inglaterra, Brasil o Argentina lucharán con España por la victoria final.