Tres cortó Enrique Ponce, que cuajó una faena de gran entidad al que hizo cuarto, un ejemplar con transmisión y emotividad en su embestida al que el valenciano ligó muletazos de gran impresión por el pitón derecho y relajada figura por el izquierdo para culminar su obra con una poncina de limpísima ejecución y un cierre a dos manos de gran belleza. En su primero, paseó otro trofeo después de una faena de mucha suavidad a un animal noble que no acabó de humillar.
Cayetano paseó las dos orejas del tercero, un animal noble y enclasado de Juan Pedro Domecq que acometió con ritmo y calidad a la muleta del torero madrileño que aprovechó su buena condición para acompañar con gusto su embestida en varias series de trazo lento y armonioso aderezadas con pintureros remates. Con el sexto su decisión y entrega fue recompensada con un nuevo apéndice.
David Mora ya había mostrado sus ganas en el segundo, un toro que se acabó pronto, y espoleado por el triunfo de sus compañeros salió a por todas en el quinto, al que saludó a portagayola y muleteó con gran determinación aún a costa de sufrir una voltereta sin consecuencias. Su contundencia con el estoque le sirvió para salir en triunfo junto a sus compañeros.
Plaza de toros de Getafe. Con más de tres cuartos de entrada se han lidiado toros de Juan Pedro Domecq, de bonitas hechuras y notable juego en conjunto. Destacaron por su calidad, tercero y cuarto. Enrique Ponce, oreja y dos orejas tras aviso; David Mora, ovación y dos orejas y; Cayetano, dos orejas tras aviso y oreja.