Las mutuas calculan que entre un 8 y un 10% de los casos de baja en España son fraudulentos. Los trabajadores fijen ante el medico de cabecera enfermedades donde el dolor es más difícil de cuantificar como la depresión y los problemas con las cervicales. Además, el cruce informático de datos les permite a las mutuas obtener información sobre los más absentistas.
Cuando una baja se prolonga de forma alarmante se cita al paciente a la inspección médica de la Seguridad Social. Allí le tratan de una forma más específica para ayudarle a superar su enfermedad cuanto antes...o para descubrir un fraude que muchas veces pasa desapercibido por los médicos de cabecera debido al poco tiempo del que disponen para explorar a los pacientes. Nunca citan a casos graves como los enfermos de cáncer o con patologías cardíacas.
Pero la cultura de faltar al trabajo también prolifera en Internet. Aquí se pueden descargar justificantes médicos de todo tipo. También de transportes y de asistencia a cursillos. Nadie parece recordar que un día de baja nos cuesta dinero a todos, concretamente 7mil millones de euros el año pasado.