Robbie Williams reconoce en el diario británico que estuvo a punto de morir por culpa de una sobredosis de medicamentos que le habían recetado.
Según The Sun, el peligroso cóctel de pastillas que tomó el cantante incluye el peligroso analgésico Vicodin, encontrado en el cuerpo de Michael Jackson después de su muerte.
El polémico cantante confiesa que "podía tomar 20 pastillas de Vicodin en una noche, era mi salida, estuve cerca de morir". "Para ser honesto, no me hubiera importado, llega un punto en tu adicción en que no te importa si vives o mueres", explica.
Además, Robbie confiesa que tomó spid, éxtasis, cocaína, LSD, heroína y adderall.
En 2007, el día de su 33 cumpleaños, Williams ingresó en un centro de rehabilitación, lo que le salvó la vida, pero asegura que nunca olvidará el infierno que vivió por culpa de sus adicciones y que casi le cuestan la vida. BQM