Ahora que ya ha podido recapacitar, parece que la actriz resurge con más fuerza que nunca y decide declararle la guerra a su marido.
Según publica Fox News esta semana, "(el escándalo de las infidelidades) le rompió el corazón (a la actriz) y se van a divorciar".
"Ella está tratando de tirar para delante atravesando el caos y el estrés que produce esta situación sabiendo que sus tres hijos sufrirán pase lo que pase", aseguraba una fuente.
Precisamente es por los niños por lo que Sandra no se divorció inmediatamente. "Ha sido difícil y ella quiere encontrar un equilibrio para ellos. Se merecen cierta estabilidad", añadió.
Pero lo que la actriz necesitaba para superar toda esta situación era alejarse de su vida cotidiana y de los medios de comunicación.
Gracias a esto, Bullock se ha dado cuenta de que Jesse James no era el hombre que ella pensaba que era. "Sinceramente eran de mundos diferentes y Sandra se ha dado cuenta ahora de que Jesse ha vivido una doble vida con ella", confesaba la misma fuente.
Pero más vale tarde que nunca. Ahora la actriz siente que ha llegado el momento de dar la cara y como dice una allegado a la actriz, "todo se ha acabado entre Sandra y Jesse".
"Después de pasar tiempo sola, Sandra se ha dado cuenta de que se merece algo mejor. No va a ser difícil pero ella es increíblemente fuerte. No os preocupéis, sobrevivirá", declaraba este amigo a la página web PopEater.
Al parecer la actriz está decidida a dar el paso definitivo del divorcio pero quiere hacer las cosas bien porque "Jesse y los niños son su familia y de algún modo siempre lo van a ser".
Pero lo que sí es seguro es que "Sandra y Jesse volverán a hablar, pero del divorcio" porque ella tiene un "plan maestro" para ello. De hecho, ya hay quien asegura que la separación se hará inminente a finales de esta semana.