"Un beso largo hace que el metabolismo queme el azúcar con mucha mayor rapidez de la habitual", dice Claire Potter, especialista en salud del cuerpo.
"La cantidad de calorías depende de la intensidad, pero se puede calcular que se queman unas 10 calorias cada 10 minutos."
Además, los besos mejoran las condiciones físicas en general. Es un excelente ejercicio cardiovascular. Cuando el beso es excitante, se dispara la adrenalina dentro
del torrente sanguineo y el corazón tiene que mandar más sangre a todo el cuerpo.