Una biografía destapa la reacción de la Reina Madre al divorcio de los Príncipes de Gales

INFORMATIVOS TELECINCO 17/09/2009 09:55

Según The Daily Telegraph, la biografía describe cómo la Reina Madre estaba "profundamente conmocionada" cuando se supo que la princesa Diana había colaborado en el libro de Andrew Morton ‘Diana: su verdadera historia’, que fue un escándalo al publicarse hace 17 años.

La Reina Madre no ganaba para disgustos porque también estaba consternada por la decisión del Príncipe de Gales de discutir su vida privada con el periodista Jonathan Dimbleby en un programa de televisión en el que admitió que había sido infiel a Diana.

La reina Isabel revela sus opiniones sobre el divorcio de su nieto en una serie de entrevistas inéditas con Sir Eric Anderson, el ex rector de Eton College, que posteriormente se pusieron a disposición del biógrafo William Shawcross.

"Siempre es un error hablar del propio matrimonio", señala Anderson, que pasó de un total de 20 horas de entrevistas de ella. Estos detalles de los pensamientos de la reina Isabel sobre el divorcio real están contenidas en ‘La Reina Isabel, la Reina Madre: La biografía oficial’, encargada por su hija, la Reina Isabel II.

Según Shawcross, "la Reina Madre había apoyado tanto a la Princesa de Gales como a la Duquesa de York por las enormes presiones a las que se enfrentaban en los medios. Sin embargo, la reina Isabel detestaba el lavado de ropa sucia en público".

"Toda su vida se basaba en la obligación, la discreción y la moderación. El rechazo de Diana a su marido y a su vida era contrario a todo aquello en lo que la reina Isabel creía y practicaba", ha añadido.

La Reina Madre habló con su hija, la Reina "casi todos los días" en ese momento, sabiendo que estaba "consternada" por la crisis de los matrimonios de sus hijos. Los Príncipes de Gales se divorciaron en abril de 1992, y el duque y la duquesa de York, también tenían problemas en una relación condenada al fracaso. "¿Está la reina bien?" solía preguntar a los miembros de la familia.

Este rechazo a la decisión de la pPncesa de Gales contrasta con el cálido recibimiento que le dio cuando se casó con el Príncipe Carlos en 1981. Es más, le regaló un broche de diamantes y zafiros como regalo de compromiso. Lady Diana Spencer lo consideraba un "regalo sorprendente". Su respuesta fue decirle a la Reina Madre que "una de las mejores cosas de estar casada con Carlos" era poder ver más a menudo a la Reina Madre.

En privado, la Reina Isabel estaba preocupada por Diana y por su lucha para adaptarse a la presión a la que estaba sometida. Así, uno de sus comentarios a Sir John Johnston, el jefe de la Oficina del Lord Chamberlain, que fue el encargado de protocolo de la boda, fue que creía que estaba "teniendo dificultad para encontrar su camino".

En sus entrevistas con Sir Eric, la Reina Isabel señalaba que tampoco entendía la decisión de la princesa Diana de dejarla mayor parte de las obras de caridad a raíz del divorcio. "No puedo creer que ella no vaya a salir y hacer algunas cosas", decía. Creía que esas actividades eran un deber" y una "obligación" para la Princesa.

En 1992, el libro de Andrew Morton reveló que la Princesa de Gales había intentado suicidarse al menos en cinco ocasiones en la década de 1980, que sufría de bulimia y que se sentía rechazada tanto por su marido el Príncipe Carlos como por otros miembros de la familia real, incluida la Reina.