No venimos a cada carrera pensando que vamos a lograr un doblete", comentó Mark Webber, piloto de Red Bull y segundo en el Gran Premio de China, por detrás de su compañero Sebastian Vettel. Pero desde su equipo parecen ser conscientes de que las circunstancias en Shanghai, con lluvia, fueron especiales. "Fueron condiciones únicas. Ibamos de 20 a 25 segundos menos rápido que en condiciones normales", subrayó el australiano.
Red Bull, tras este fin de semana de ensueño, tiene difícil repetir la actuación sobresaliente. Webber no tuvo reparos en apuntar a Brawn GP como favorito y a Toyota como otro equipo que se encuentra en una buena situación en el arranque de la temporada.
"Este fin de semana, tendría que ser sobre seco, lo que nos permitirá que el BGP 001 (Brawn GP modelo 2009) tenga sus ritmos habituales. La pista de Bahrein viene bien a nuestros coches", comentó Ross Brawn, propietario de la escudería a la que da nombre.
Para el líder del Mundial, el británico Jenson Button, Sakhir es uno de sus "Grandes Premios preferidos". En caso de triunfo, lograría su tercer triunfo en lo que va de temporada y reforzaría su dominio.
"Saber quién es el más rápido por detrás de Brawn GP depende de la pista", estimó Timo Glock, de Toyota, antes del éxito de Red Bull en China.
"Fuimos bastante rápidos en Malasia, pero tuvimos más problemas en Shanghai. La diferencia con Brawn GP es a veces menor, a veces mayor, dependiendo de dónde nos encontremos", añadió de cara a la prueba en Bahréin.
Por detrás de estas tres escuderías, Williams, con Nico Rosberg, parece también en una buena posición para luchar por el podio, al contrario que los favoritos tradicionales, como Ferrari, en una profunda crisis desde el inicio del Mundial.
La 'Scuderia', que no ha sumado ningún punto en los tres primeros Grandes Premios, se encuentra en su peor inicio de temporada desde 1981. Y las previsiones no son optimistas, como reconocen sus pilotos. "Estamos probablemente un segundo por detrás (de Brawn GP y Red Bull)", valoró el finlandés Kimi Raikkonen.
En una situación delicada se encuentra también BMW Sauber, para quien la segunda plaza de Nick Heidfeld en Sepang no enmascara un inicio de año catastrófico. "No somos capaces de luchar por las primeras plazas. Sólo tenemos que hacerlo lo mejor que podamos", declaró el polaco Robert Kubica.
McLaren-Mercedes y Renault, que quieren escapar al clima pesimista, aspiran a mejorar. "Con la nueva aerodinámica que tenemos, tendríamos que poder pelear (por la cabeza de la carrera)", aseveró el brasileño Nelson Piquet Jr., de Renault.
Para el vigente campeón, el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), los últimos cambios en su monoplaza tienen que traducirse en efectos positivos, aunque aún habrá que esperar para ser realmente competitivos.