Dice Baute que lo suyo y el tantra es una cuestión casi de supervivencia. "Leí que los hombres perdemos vida cada vez que eyaculamos. Me impresionó mucho". Así, las cosas dice que a partir de esa lectura se decidió por el mundo tántrico y dice que desde entonces está "ganando vida". "Además, se dice también que cuando la mujer tiene un orgasmo nosotros ganamos vida. Así que imagina cómo estoy de joven", asegura a la revista.
Por lo visto, todo un ligón, y aunque reconoce alguna que otra calabaza, cree que no hay mal que por bien no venga. "Me encanta cuando me dicen que no. Me gustan más, es como un reto", dice.
Lo que no le agrada tanto son los mordiscos en los labios de sus pretendientas. Y cuenta como en uno de sus conciertos una 'fan' le pegó un buen bocado en mitad del escenario. "¡Qué daño me hizo! Aunque no pude hacer nada más que tragar el dolor. Bueno, le di un pellizco en el culo. Es que no me gusta que me muerdan. Tuve una novia que le gustaba morderme y yo le decía, no mi amor, no me muerdas que se me baja todo", confiesa.
Y aunque pueda parecer lo contrario, Carlos Baute también tiene su vena romántica. Siendo joven "les escribía poemas y le hacía recopilaciones en casete con canciones de Juan Luis Guerra" a sus objetivos femeninos. Entonces, el periodista le pregunta si el funcionaba. "¿Cómo? Por supuesto. ¡Me hinché de grabar casetes!", presume el cantante.
Quien no sabemos si cayó rendido a sus encantos su colega española Marta Sánchez, con la que llegó a grabar un dueto. Conoció la existencia de unas fotos de la sex symbol en la revista Interviú y no dudó en intentarlo. "Las vi en Internet para ver a quién me estaba enfrentando. Luego le di un abrazo más fuerte todavía. Estás espectacular, le dije. Tienes que hacerte otras fotos ahora", le espetó Baute, según asegura en La Revista 40.
MV