Aunque la compañía asegura que el problema solo duró unos 100 minutos, lo cierto es que sus miles de usuarios tuvieron problemas para acceder a sus correos durante gran parte del día.
Según ha informado la compañía, a través de su blog, el problema se originó al hacer una actualización rutinaria de los servidores. Al contar con menos servidores operativos, los demás deberían haber asumido la carga. Sin embrago, los routers se sobrecargaron y fueron derivando las solicitudes en otros que a su vez se bloqueaban y enviaban las entradas a otros. Se produjo un bloqueo en cadena, según explica Ben Treynor, responsable de Ingeniería de Google.
La empresa ha pedido disculpas a sus miles de usuarios y asegura que ya tiene solucionado este problema. A partir de ahora si los routers no pueden dar salida a todas las entradas que reciben deberían ralentizar su ritmo de trabajo y no rechazar la carga.
Los únicos que el martes no encontraron problemas para acceder a Gmail fueron quienes utilizan IMAP y POP. La descarga de la información a través de plataformas como los móviles funcionando correctamente. Estas solicitudes no se procesan a través de los mismos routers.
EB