Aunque parece que la única misión que tienen los mosquitos es hacernos la vida imposible, hay algunos que no se alimentan de sangre. Los machos suelen tomar néctar de frutas, el jugo de muchas plantas y restos orgánicos en estado de descomposición. Sin embargo, estos apenas duran vivos 20 días, mientras que las hembras, las más 'vampiras', toman sangre de animales herbívoros, pájaros y de humano para poder desarrollar sus huevos.
· El vinagre, no solo para las ensaladas
Sitúa varios vasos de cristal en los rincones de tu casa, especialmente en las ventanas o puertas de las terrazas, con una mezcla a base de una parte de vinagre blanco y tres de agua. El olor fuerte aliña el ambiente y lo convierte en apestoso para los voladores. Para que se mantenga el aroma tan fuerte como el primer día, cambia los vasitos cada tres días.
· La ropa, nuestra coraza más protectora
Los mosquitos siguen los colores más oscuros y los tonos más brillantes, como los flúor. Por eso, es recomendable utilizar prendas con tonos claros para que los insectos no se sientan estimulados. En el caso de los Supervivientes, que se encuentran en medio de un paraíso tropical, es preferible que se camuflen de arriba abajo con ropa. Se recomiendan telas frescas y ligeras que no nos hagan sudar, ya que el sudor también es un enemigo en estos casos.
· Asearse a menudo
Cuando hacemos ejercicio o nos exponemos largo rato al sol, el cuerpo elimina toxinas y sudor por los poros. Su olor es una debilidad para los mosquitos. El consejo es ducharse después de haber hecho deporte para eliminar los restos de sudor del cuerpo.
· Vitamina B1 que no falte
Se puede obtener en cápsulas que venden en farmacia o también mediante alimentos como la carne, el pescado, los huevos y las legumbres. Un buen aporte de vitamina B1 genera en el organismo humano un hedor detectable por los mosquitos. Estos no tardan en huir por lo desagradable que les parece.
· Ambientadores naturales
El ambiente tóxico que deja cualquier ambientador insecticida es muy desapacible. Por eso, existen plantas y frutos que de manera natural ahuyentan a los enemigos chupópteros sin inhalar veneno.