¿Cómo afecta el calor y el sol a las extensiones? Hablamos con expertos

eltiempohoy.es 18/06/2017 13:31

El sol estropea a la extensión tanto como a nuestro cabello

"El calor de los rayos solares las reseca y la humedad de la lluvia las encrespa", asegura la experta de extensionmanía Esther T. Así que no todo son bondades en este método capilar. Si son de cabello natural tenemos que tener en cuenta que le pasan las mismas cosas que al nuestro. Es decir, se altera cuando lo exponemos al exterior.

El mayor enemigo es el sol y el calor que desprende. La capa de parafina inicial que recubre cada pelo de la extensión acaba yéndose a fuerza de lavarlas y su poder protector hay que sustituirlo por un producto. Es, por eso, que Esther T. Insta a "aplicar mascarillas nutritivas muy a menudo, y más si la extensión es rubia o teñida porque es más porosa y delicado frente a la exposición del sol".

Cuidado con los autobronceadores

Venden cremas para el pelo que son antibronceadoras, pero hay que tener mucho cuidado con este tipo de productos y las extensiones. En las de tonos rubios o claros se pueden aclarar, incluso, decolorar si aplicamos el antibronceador de manera indistinta en pelo nuestro y extensión.

Consejos para tratar las extensiones con el sol

El sol, y el calor que emite, deshidrata el pelo de la extensión tanto como el nuestro. Es conveniente, por tanto, humedecer la melena con productos antes de exponerla al sol directo: "se tiene que aplicar una mascarilla en seco y, a ser posible, taparla con un sombrero o cubrirla con un pañuelo antes de tomar el sol para que se mantenga el máximo tiempo deseca".

La mejor opción es un champú neutro especial de extensiones (más nutritivo) y la AIR MASK, "una mascarilla con poder acumulativo. Es decir, sus beneficios se multiplican si la aplicas más de una vez", cuenta la responsable de comunicación de extensionmania.

No pienses que por meterla al agua del mar o la piscina se mantiene hidratada: "Si bien puedes mojar las extensiones sin problema, es preferible que la sal y el cloro estén en contacto el menor tiempo posible", aconseja Esther T. La técnica es aclararlo con agua dulce. Explica Esther T.: "Entre baño y baño tenemos que aclararlo con agua sin químicos y después secarla" porque el pelo natural se puede pudrir si lo mantenemos mojado y recogido de nuevo en el pañuelo "siempre sin poner la cabeza boca abajo para evitar enredones".

¿Las artificiales aguantan mejor el sol?

Las artificiales tienen los mismos inconvenientes, pero su tratamiento ha de ser diferente. Esther T. explica: "las que no son pelo natural están cada vez mejor conseguidas y aguantan muy bien el sol. Sin embargo, con el calor hay que tener cuidado", ya provenga de un secador o de los rayos solares: "Las fibras tienen que secarse al aire libre sin exponerlas demasiado a la luz del sol", advierte Esther T.

Tampoco necesitan calor. Las fibras, además de ser más económicas que las de pelo natural y poder decolorarlas, tienen efecto memoria: "lo bueno de esta opción es que ya las hacen con acabado mate y con efecto memoria. Esto significa que vuelven a peinarse y moldearse tal y como las compraste sin necesidad de someterlas a calor", dice Esther T.