En la demanda presentada ante una corte estatal de Nueva York el jueves, apenas tres días después de que fuera anunciado el acuerdo, Natalie Gordon dijo que los accionistas de Verizon habían sido "engañados" con la compra del 45 por ciento de participación de Vodafone en Verizon Wireless, el mayor operador de telefonía móvil estadounidense.
Verizon, dueña del otro 55 por ciento del negocio, acordó pagar a Vodafone 59.000 millones de dólares (44.788 millones de euros) en efectivo, 60.000 millones de dólares (45.547 millones de euros) en acciones y otras sumas. Verizon Wireless tiene alrededor de 100 millones de clientes.
Gordon dijo que es "es evidente que Verizon ha pagado demasiado", agregando que "Wall Street coincide" y que el servicio de inversiones de Moody's rebajó la calificación de crédito de Verizon.
La accionista también apuntó a una caída en el precio de las acciones de Verizon a 45,08 dólares (34,22 euros) el pasado 3 de septiembre, el primer día de cotizaciones bursátiles después de que la compra fue anunciada, desde un máximo de 48,60 dólares (36,89 euros) el pasado 29 de agosto, cuando apareció la noticia de que Verizon y Vodafone habían retomado sus negociaciones.
La demanda calificó el declive de 7,2 por ciento en las acciones como "casi un 10 por ciento".
El recurso legal busca contar con el estatus de demanda colectiva y también menciona al presidente ejecutivo, Lowell McAdam, y a 12 directores de la compañía como "demandados", acusándolos de incumplir con sus deberes fiduciarios.
La demanda intenta obligar a Verizon a revertir la compra o a mejorar sus términos y forzar a los acusados individuales a pagar por los daños. Un portavoz de Verizon declinó emitir declaraciones de inmediato. Vodafone, que no está acusado en la demanda, tampoco hizo comentarios.
Gordon está siendo representada por Faruqi & Faruqi y en los últimos cinco años ha sido una accionista involucrada en varias otras demandas presentadas por la misma firma legal, de acuerdo a documentos judiciales.
De concretarse, la transacción Verizon-Vodafone sería la tercera más grande en la historia corporativa y pondría fin a la asociación de 14 años entre ambas compañías.