La buena visibilidad de estas estrellas tan raras va a depender de dos cosas: de la nubosidad de los cielos de España (ya sabemos que este fin de semana cambian radicalmente las temperaturas) y de la propia naturaleza ‘rebelde’ de las ‘Alfa-Monocerótidas’, conocidas como “Las estrellas misteriosas”, que proceden de la estrella Alfa de la constelación Monoceros, es decir, la que simboliza un Unicornio (y de ahí su nombre específico).
Decimos “raras” porque son unas estrellas completamente imprevisibles y relativamente nuevas. Sus bólidos pueden pasar desapercibidos (no tienen un número determinado de destellos como las Leónidas y las Perseidas) o pueden provocar una inesperada tormenta de meteoros, como ocurrió en el año 1995.
En noviembre del ’95 se divisaron hasta 420 meteoros por hora en un pequeñísimo intervalo de cinco minutos; como también ocurrió en 1925, 1935 y 1985, por lo que no se puede establecer una periodicidad de estas tormentas. Quizá tengamos suerte y en este 2015 vuelva a repetirse un estallido desde el corazón del Unicornio.
Ya podemos empezar a ver al cometa Catalina
La SAC (Sociedad Astronómica del Caribe) ha informado de que, a partir del lunes 23 de noviembre, vamos a poder empezar a observar un cometa que fue descubierto hace dos años y que se llama Catalina. El mejor momento del día para verlo es justo antes de la salida del Sol y podrá verse en todo el Hemisferio Norte (y luego en el Sur) hasta enero.
Si tenemos suerte, Catalina alcanzará la magnitud 4, lo que nos permitirá verlo a simple vista. Si no, será suficiente con un pequeño telescopio, pues va a mantener su brillo máximo durante mucho tiempo, según las predicciones de la SAC.
‘En el tiempo hoy’ vamos a hacer un seguimiento del cometa, informando a los amantes de la astronomía sobre la variación de sus posiciones (ya sabemos que los cometas son muy irregulares). Parece que Catalina va a darnos grandes momentos celestes; el más cercano, el del próximo 30 de Noviembre, cuando se sumará a la conjunción planetaria VENUS+MARTE+JÚPITER (+CATALINA). De momento, hay que esperar.