De Japón a Oregón: 300 especies han viajado en la basura marina desde el gran tsunami

Elsa Alonso 13/10/2017 12:29

La iniciativa de John Chapman, biólogo de la Universidad Estatal de Oregón, ha conseguido, a día de hoy, vislumbrar el gran problema que se estaba tejiendo en el fondo marino. Todo comenzó en 2012, cuando los periódicos de Oregón daban constancia de la llegada a su muelle de un trozo de poliestireno procedente de Misawa (Japón), a más de 7.300 kilómetros.

Ante este hecho, Chapman y su equipo, junto con autoridades medioambientales, ecologistas y voluntarios, se dedicaron a limpiar las playas estadounidenses, desde Alaska hasta California, durante todos estos años.

En abril de 2017 terminaron de recabar todo el plástico japonés que se había trasladado a América, y han comprobado que las barcas, cajas, planchas, boyas de plástico y fibra de vidrio (sobre todo) no venían solas: atrapados en ellas había medusas, estrellas de mar, mejillones…

Chapman decía en el informe: "es uno de los mayores experimentos naturales, no planeados, en biología marina de la historia".

¡Pescado fresco recién llegado de las costas pacíficas de Japón!

Más de 289 especies marinas originarias de Japón han aparecido alrededor de estados Unidos: se ha observado que un 85% de ellas son moluscos, cnidarios, crustáceos, briozoos y anélidos. Es decir, en su mayoría especies invertebradas que se ha quedado amarradas a los indestructibles plásticos.

Además, se recogieron dos especies de peces, protistas, lapas y estrellas de mar.

¿Qué conclusiones se han obtenido?

La resolución del estudio ha dejado en evidencia el poder que tiene la humanidad para destrozar la Naturaleza. Sí es cierto que el movimiento de las aguas tenía una causa primera incontrolable (un desastre natural de dimensiones inauditas), pero los animales marinos no habrían conseguido desplazarse miles de millas sin una plataforma de contaminante plástico.

De hecho, los biólogos marinos admiran la resistencia de estas especies para enfrentarse a las adversidades meteorológicas y las condiciones ambientales: desde los intensos vientos y los grados bajo cero de Pacífico norteño hasta los incisivos rayos solares.

Incluso podríamos hablar de migraciones intergeneracionales, o lo que es lo mismo, que la salida desde las costas de Japón la hicieron los padres de los peces que llegaron a Estados Unidos.

Con este nuevo estudio nos podemos hacer una idea del riesgo ecológico que el abandono humano y la desidia contaminante está provocando en la Tierra. La basura marina no es solo un número de toneladas, sino años y años de persistencia en el fondo de océano. Estos registros son una buena muestra de ello.