El lanzamiento tuvo lugar según lo previsto a las 14.51 GMT. Aunque inicialmente el vuelo fue nominal, los controladores detectaron fallos en la telemetría mientras la tercera etapa del lanzador Soyuz estaba en funcionamiento.
A los seis minutos de vuelo, se perdió contacto telemétrico con la nave espacial, cuya llegada al complejo orbital está previsto para el sábado. No está claro si la separación final de la nave Progress y el despliegue de sus paneles solares llegó a producirse.
Posteriormente, medios rusos han dado por fracasada la misión, con los restos del carguero cayendo a la Tierra como resultado. Pudo haberse estrellado en China o en el Océano Pacífico, dijo a TASS una fuente de la industria de cohetes espaciales.
"Teniendo en cuenta que los motores de tercera etapa se mantuvieron activos menos tiempo de lo esperado, la nave podría haberse estrellado ya en China o en el Océano Pacífico", dijo la fuente.
Mientras, una fuente militar regional dijo a RIA Novosti que los escombros de la nave espacial de carga Progress cayeron supuestamente en la República de Tuva, en el sur de Siberia.