El tribunal regional de Mannheim ha dictaminado que Motorola Mobility, que forma parte de Google, no infringió una patente de Microsoft que permite a las aplicaciones trabajar en diferentes terminales. Se trata de una posibilidad que permite a los desarrolladores de aplicaciones ahorrar a la hora de escribir código, lo que supone menos tiempo y costes en el desarrollo.
Alemania se ha convertido en un importante campo de batalla en la guerra mundial de patentes entre los fabricantes de teléfonos móviles, dispositivos 'tablets' y su software operativo. Las acciones judiciales en el país se han mostrado relativamente baratas y más rápidas que en otras jurisdicciones.
Microsoft ha ganado tres casos de patentes contra Motorola en Alemania. Como resultado de estas decisiones, los teléfonos inteligentes con la tecnología en disputa ya no están disponibles en el mercado alemán.
"Esta decisión no afecta a las acciones de cesación múltiples que Microsoft ha conseguido que se impongan contra los productos de Motorola en Alemania", ha explicado el consejero general de Microsoft, David Howard.
Google compró Motorola Mobility el año pasado, en su mayor adquisición, con el objetivo de utilizar las patentes de la compañía para defenderse de demandas legales en contra de su plataforma móvil Android y expandirse más allá de su negocio de software.
Otras compañías de tecnología también han invertido miles de millones de dólares en la compra de carteras de patentes que pueden utilizar contra sus rivales. Motorola no ha podido ser inmediatamente contactada para hacer comentarios.