En noviembre Nortel anunció la eliminación de 1.300 empleos y el pasado 14 de enero se declaró en suspensión de pagos.
Los 3.200 puestos anunciados hoy representan alrededor de un diez por ciento de su fuerza laboral.
Mike Zafirovski, presidente y consejero delegado de la compañía, afirmó a través de un comunicado que ante "el ambiente económico sin precedentes y el impacto resultante en los ingresos, significantes cambios son necesarios" para recuperar la estabilidad financiera.
Zafirovski añadió que "decisiones difíciles están siendo tomadas para reestructurar la compañía y para conseguir resurgir con éxito de la suspensión de pagos".
La empresa también dijo que prepara un plan de reestructuración global para salir de la suspensión de pagos como una "compañía competitiva".
Nortel también dijo que el Consejo de Directores ha aprobado la cancelación de las primas de 2008.