¿Por qué mi perro tiene miedo a las tormentas? Hablamos con expertos

Elsa Alonso 17/09/2017 11:35

Es algo más que un simple estallido de un trueno. Enrique Solis es el director general de la empresa LealCan Adiestramiento dice: "hay una explicación científica que se escapa de mi competencia como educador canino acerca la predicción de los perros con respecto a los vendavales. Hay un componente en el ambiente, en la carga eléctrica del cielo que les hace percibir esta tormenta antes que nosotros". Y, efectivamente, su olfato y su oído detectan cambios en la humedad del ambiente y les capacitan para oír los sonidos de los truenos, respectivamente, cuando aún están a muchos kilómetros de distancia.

Esto ya les hace estar en tensión antes de tiempo. Cuando llega la tormenta y las nubes grises se ciernen sobre tu casa, el cerebro de tu perro se activará exageradamente por los flashes de los relámpagos, pero, sobre todo, por el zumbido de los truenos: "el sonido es lo que más miedo les da. El susto por la detonación, unido a esa predicción de la tormenta previa hace que relacionen ese sonido con momentos de temor", comenta Solis. Y es que, el perro puede diferenciar sonidos de hasta 60.000 hercios, frente a los 20.000 hercios que escucha el ser humano, y la intensidad con la que les llega es muy superior.

Enrique Solis explica: "los perros de caza son un ejemplo de cómo podemos acostumbrar a un perro a las detonaciones". Se trata, por tanto, de un rasgo evolutivo del animal que ha resistido a centenares de años de domesticación.

¿Cómo suelen reaccionar?

Si tienen confianza con el dueño, suelen acercarse a él buscando protección. No obstante, hay síntomas perceptibles antes y durante la tormenta que pueden avisarnos de lo que está sufriendo el perro: "Se esconden bajo la mesa o las sillas y jadean fruto de ese miedo. Pero no hay que descuidar las señales previas, poco perceptibles, que el perro experimenta y nos alertan de que está sufriendo estrés, como el jadeo rápido y fuerte, dilatación de las pupilas, sudoración en las almohadillas…", explica Enrique Solis.

¿Cómo tiene que actuar el dueño?

Parece que el procedimiento ha cambiado: "antes se solía aconsejar no atender al perro cuando estaba nervioso por la tormenta. Ignorarlo era una conducta del guía que da a entender al perro que no ocurre nada malo. Sin embargo, ahora hay nuevas técnicas con las que se puede erradicar esa fobia canina trabajando con tu perro previamente", comenta Solis.

La idea es relacionar momentos de calma con determinadas acciones, para poder utilizarlos cuando lleguen las detonaciones atronadoras de la tormenta: "si nosotros hacemos un trabajo previo a través del opciones como la musicoterapia (condicionando una determinada música a momentos tranquilos) o con masajes buscando un contacto relajado, con caricias largas y lentas a lo largo de su cuerpo y lo relacionamos con momentos de calma, los podremos reproducir en caso de necesidad, previamente o durante la tormenta, para ayudarles a pasar lo más tranquilamente posible esos momentos de temor", detalla el educador canino.

Aparte, existen audios con sonido de tormentas: "esto no es lo mismo que la musicoterapia, ni es una técnica de relajación. Estos cd con sonidos de truenos se pueden poner e ir jugando con el volumen para que tu perro se habitúe al sonido de las tormentas previamente, para posteriormente, poder incluso ponérselo previamente como sonido en blanco antes de la llegada de una tormenta. Recordemos que todas estas acciones hay que ponerlas en marcha antes de las tormentas para poder utilizarlas, ya que si lo hacemos durante la tormenta, lo que conseguiremos es el efecto contrario, que se condicionen con momentos de estrés o miedo y que ponérselos sea algo contraproducente", advierte Enrique Solis.

Nuestra actitud debe ser tranquila y decidida, especialmente, si te pilla en la calle: "Nuestra actitud tiene que ser calmada, apenas darle muestras de intranquilidad para que no cunda el pánico. Si le da mucho miedo es mejor que lo llevemos a casa porque desde allí podemos poner en marcha todas las acciones que hemos recomendado antes", cuenta Solis, y añade: "Si el perro lo requiere, podemos ayudarle reduciendo la intensidad de los estímulos, baja las persianas para amortiguar el sonido y si no hemos podido condicionar nada de lo propuesto antes, poniendo la radio o la televisión para ayudar aún más a amortiguar el sonido de la tormenta".