La jornada del miércoles promete acabar pasada por agua. Tan solo Canarias se librará de una breve pero intensa racha de precipitaciones que ya ha provocado avisos naranjas en zonas de Aragón y Cataluña. En otras regiones como Baleares o Andalucía, las previsiones anuncian que la lluvia llegará con más fuerza de la habitual, con abundante cantidad de agua y un importante bajón de temperaturas.
A partir del jueves, toda esta intensidad atmosférica irá perdiendo fuerza. Aunque los cielos seguirán estando encapotados, las lluvias ya no serán tan persistentes y virulentas como las de hoy. A excepción de Cataluña, Baleares y zonas cercanas al Estrecho, donde las tormentas se mantendrán, así como en Galicia, que se verá afectada por un nuevo frente que entrará por el noroeste, en el resto del país podremos hablar ya de chubascos dispersos, casi inexistentes en áreas del centro.
El viernes es, sin duda, el día clave para que todo vuelva a su ser. Mientras que esas lluvias que esperábamos con tantas ganas desaparecen, los termómetros volverán a alcanzar cotas elevadas y el calor volverá a nuestras vidas. Pocas nubes y estabilidad en buen parte de la Península, a excepción del norte, donde el frente antes mencionado seguirá afectando a Galicia y se irá extendiendo a zonas de Asturias y Castilla y León. No será hasta el martes cuando se prevé que toda esta inestabilidad de la vertiente cantábrica y occidental se asiente y se mimetice con la del resto del país.
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