El sistema de selección laboral por Internet causa polémica en EE.UU.

EUROPA PRESS 01/08/2011 09:14

En la divisoria batalla de Estados Unidos contra la inmigración ilegal se está abriendo otro frente: el debate sobre si se debería exigir a empleadores usar un polémico sistema por Internet para verificar si el trabajador reúne las condiciones necesarias para un puesto.

Implementado por primera vez hace 15 años, E-Verify es operado por el Departamento de Seguridad Nacional en conjunto con la Administración de Seguridad Social del país.

Los empleadores ingresan la fecha de nacimiento y el número de seguridad social o pasaporte de los recién contratados y el sistema verifica las bases de datos del Gobierno para confirmar si pueden trabajar legalmente en Estados Unidos.

Una ley presentada en el Congreso en junio forzaría a todos los empleadores estadounidenses a usar el sistema. Los partidarios dicen que esto ayudaría a garantizar que los puestos de trabajo sean ocupados por ciudadanos y trabajadores legales.

Pero quienes se oponen a este sistema no quieren que su uso sea obligatorio, aduciendo las numerosas fallas que tiene. Los detractores de la medida dicen que el sistema comete errores, promueve la discriminación racial, perjudica a los empleadores rurales y podría invadir la privacidad.

Se espera que el tema de una reforma inmigratoria cobre una renovada atención en las elecciones de 2012, en las que el presidente Barack Obama y sus rivales republicanos buscarán conseguir el fundamental voto hispano.

Se estima que 11 millones de inmigrantes ilegales, de los cuales trabaja el 70 por ciento, vive actualmente en los márgenes de la ley.

"El uso obligatorio de E-Verify tal como está diseñado no será la panacea para acabar con el empleo ilegal", dice Lisa Roney, quien se desempeñaba como directora de investigación y evaluación para el servicio de inmigración cuando se empezó a implementar el programa E-Verify.

El uso de E-Verify es actualmente voluntario para la mayoría de las compañías, pero existen excepciones.

Unos 20 estados actualmente piden a las empresas que usen E-Verify. El programa es obligatorio para la mayoría de los empleadores en Arizona y Misisipi por una ley estatal, y las leyes en Estados Unidos exigen a las firmas con contratos o subcontratos federales que usen el sistema.

La Corte Suprema de Estados Unidos respaldó una ley de Arizona que solicita a los empleadores que usen E-Verify.

"Debido a los índices de desempleo, es especialmente oportuno, especialmente necesario y generará muchos más puestos de trabajo para los estadounidenses desocupados", dijo el representante republicano por Texas Lamar Smith, presidente de la Comisión Judicial del Congreso y autor de la ley de 1996 que creó el programa.

"Creo que hemos llegado a un punto tal que es una necesidad total", dijo Smith, quien quiere que E-Verify sea obligatorio.

POSIBLES FRAUDES Y ERRORES

Grupos de derechos humanos y sindicatos de inmigrantes están entre los críticos más abiertos del E-Verify, mientras que funcionarios de Gobierno reconocen que el sistema tiene margen para mejorar.

Un individuo indocumentado que le roba la identidad a un ciudadano estadounidense no sería identificado por la red, por ejemplo.

El representante John Conyers, presidente de la bancada demócrata de la Comisión Judicial del Congreso, dice que debido a los índices erróneos y otros problemas, apoyaba que el E-Verify sea obligatorio.

Obama planteó en junio sus reservas en cuanto a exigirles a los empleadores que usen un sistema que dijo podría estar "repleto de errores". Sin embargo, el mandatario no dijo si va a vetar el proyecto.

La mejor forma de evitar que el sistema declare por error que un trabajador no reúne las condiciones para trabajar de forma legal, dice Roney y otros, es por medio de exámenes biométricos, como las huellas dactilares o las fotografías, o un sistema nacional de documentos de identidad.

Ninguna de estas medidas es políticamente popular. "Un sistema como E-Verify es realmente necesario, debe ser obligatorio y todo el mundo debe usarlo", dice Pia Orrenius, economista y asesora política del Banco de la Reserva Federal de Dallas y coautora del libro "Beside the Golden Door: U.S. Immigration Reform in a New Era of Globalization".

"Pero el examen biométrico debe existir. Es bastante polémico, pero sólo con un examen biométrico se podrá reducir el gran mercado y en rápido crecimiento de la falsificación de documentos", añade Orrenius.

Roney dijo que, aunque no es común, trabajadores autorizados pueden ocasionalmente no obtener el visto bueno de E-Verify por motivos que van de errores del empleador hasta información desactualizada.

Desde junio, están participando en la iniciativa 271.460 empleadores con unos 11 millones de documentos verificados en lo que va del año fiscal 2011, según el sitio en Internet del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense. La cifra representa un aumento de 88.000 empleadores respecto del año fiscal 2008.

El sistema fue diseñado para reemplazar al sistema de formularios I-9 de autorización laboral, pero actualmente ambos están en uso.

Los expertos dicen que si bien el uso obligatorio de E-Verify podría ayudar a la economía abriendo más puestos de trabajo para trabajadores estadounidenses nativos, alentar a los empleadores a acudir a contratistas privados y forzar a familias a caer en la pobreza.

"Esto tiene varias falencias. No es beneficioso en todo sentido", sostiene Orrenius. Mientras, los críticos siguen haciéndose escuchar.

Grupos empresariales dicen que el E-Verify cuesta mucho dinero para pequeños emprendedores, defensores de derechos civiles sostienen que promueve la discriminación en el lugar de trabajo y muchos empleadores agrícolas quieren reformas más amplias que permitan dar empleo a extranjeros, su mayor fuerza de trabajo.

En Georgia, dos semanas después de que el gobernador aprobara en mayo la legislación que exige el uso de E-Verify, los empresarios agrícolas tuvieron un ausentismo del 40 por NLciento entre su personal de cosecha, dijo Charles Hall, director ejecutivo de la Asociación de Frutas y Verduras de Georgia.

"En este momento, estamos tratando de evaluar qué tipo de pérdidas tuvimos en la cosecha durante la temporada", comenta Hall.